El piloto de Melide acudía a esta prueba tras los abandonos en el Rallye de España Histórico y en el Costa Brava Histórico, por lo que la carrera servir como test para evaluar el comportamiento del Porsche, tras la oportuna revisión realizada por el preparador portugués Garagem Aurora.

Durante la primera jornada se disputaban cuatro tramos, de los cuales Ferreiro y Anido ganaban los tres primeros, situándose líderes con una ventaja de 15 segundos sobre el segundo clasificado. En la segunda etapa esa diferencia iría aumentando en los cinco tramos restantes, adjudicándose los gallegos tres especiales más para finalizar dominando claramente la carrera con 41 segundos de margen sobre sus perseguidores.

Por otra parte tanto los medios de comunicación de Portugal como los aficionados alabaron la conducción de Jesús Ferreiro en unas condiciones muy complicadas, ya que la lluvia estuvo presente los días. Al respecto Ferreiro comentaba al terminar la prueba que "quizá nos favoreció la falta de adherencia, ya que yo me encuentro muy cómodo en este tipo de situaciones, a pesar de que el Porsche es un coche de propulsión, por lo que no es el más indicado para conducir sobre mojado".