Conocer bien el funcionamiento de todos los sistemas de seguridad del vehículo y las nuevas tecnologías disponibles en los coches de última generación puede ayudarte en más de una ocasión para evitar accidentes o conseguir que las consecuencias del impacto sean menores.
Estos y otros muchos contenidos se ofrecen en los cursos de Conducción Segura , y es que unos sencillos consejos como conocer cuál es la posición más conveniente al volante, cómo regular correctamente los reposacabezas o saber cómo funcionan los sistemas de seguridad activa y pasiva del vehículo pueden ser vitales para salvar vidas en caso de accidente.
Los monitores asesoran sobre cómo debemos reaccionar en situaciones de emergencia, como derrapes, salidas de vía, frenadas bruscas con y sin ABS, todo ello con prácticas en el mismo circuito.
La primera hora del curso es una clase teórica en la que se explican conceptos básicos sobre la conducción y el comportamiento del coche, tales como el reparto de peso en las ruedas al arrancar, frenar y girar, los efectos perjudiciales del alcohol y el cansancio a la hora de conducir y otras cosas de sentido común.
Es muy positivo encarar situaciones de peligro, ya sea con ABS o sin él, porque de este modo, si surgen, estaremos algo más capacitados y más tranquilos a la hora de afrontarlas. El curso nos da la oportunidad de ensayar en pista cerrada sin riesgo alguno, algo que no se puede hacer en la vía pública. Por estos motivos me parece que merece la pena hacerlo.