Documento sin título
Toni Elías ha recibido ayer el homenaje de su ciudad, Manresa, y ha celebrado
junto a centenares de aficionados su victoria en el mundial de Moto2 de este año,
que consiguió hace apenas nueve días en Malasia.
La celebración del título ha empezado a las 20.00 horas, cuando
una comitiva formada por un centenar de motos ha acompañado a Elías
desde las afueras de la ciudad (dónde su familia tiene una tienda de
motos) hasta el Ayuntamiento de Manresa, en el centro de la ciudad.
Allí, les esperaban otro centenar largo de aficionados, que lo han recibido
emocionados con aplausos y gritos de "¡Toni! ¡Toni!".
Los que estaban a pie de calle han tenido que esperar un poco más antes
de poder continuar la celebración con el campeón, pues éste
se ha dirigido al interior del edificio municipal para participar en un acto
institucional.
El salón de actos del Ayuntamiento estaba lleno de familiares y amigos
entre los cuales se encontraban, entre otros, los campeones ya retirados Àlex
Crivillé y Jordi Tarrés, y el ahora lesionado Gerard Farrés.
Allí el recibimiento a Elías también ha sido caluroso
y hasta se ha sentido algún grito de "¡guapo!", que el
piloto ha recibido con su habitual sonrisa.
Elías ha aprovechado el acto para dar las gracias a todos los que le
han ayudado en su trayectoria, "en muchos momentos", de los cuáles
ha recordado "algunos de muy difíciles".
El aún piloto de Moto2 ha reconocido que, a pesar de haberse asegurado
el título hace días, no ha sido hasta este mediodía, cuando
ha llegado a Manresa, procedente de Australia, que ha empezado a creerse campeón.
"Ahora sí que me siento campeón del mundo" ha confesado
Elías, que se ha mostrado muy sorprendido por el recibimiento que le
han dados sus seguidores.
Después del acto institucional, Elías no ha salido al balcón
del Ayuntamiento como suele pasar en estos casos, sino que ha vuelto a bajar
a la plaza Mayor de la ciudad, donde le esperaban centenares de aficionados
para continuar la fiesta. Y ha sido ahí, a pie de calle, donde se ha
podido ver al Toni Elías más emocionado.
Al piloto, acostumbrado a correr con dolor, fiebre y otros males, le han empezado
a caer las lágrimas por las mejillas y se ha quedado sin poder articular
palabra cuando en una pantalla gigante instalada para la ocasión ha visto
algunas imágenes de su infancia con su "abuelo Pasqual y la yaya
Carme".
Luego más relajado, pero sin quitar ojo a sus familiares que se encontraban
entre el público, ha ido recordando sus inicios en las competiciones
de motos y explicando algunas anécdotas como cuando su madre llamaba
al Circuito de Catalunya, para que le dejaran practicar, una vez se acababan
los entrenamientos.
Por cierto, un circuito, el de Montmeló, en el que Elías no ha
tenido una trayectoria brillante últimamente, pues mientras compitió
en Moto GP jamás pudo llegar a cruzar la meta.
Por eso, con los ánimos que le da el título en Moto2, hoy ha
prometido: "las cosas cambiarán y podremos luchar por la victoria".
Será eso sí, la temporada que viene y de vuelta ya a Moto GP.
La celebración por el título de Toni Elías continua a
esta hora en Manresa, eso sí, ya en una discoteca de la ciudad, dónde
la fiesta se alargó buena parte de la noche.
Noticia extraída
de: abc.es