La competición se iniciaba en la jornada del sábado con unos entrenamientos cronometrados que ya dejaban buenas impresiones entre los miembros del equipo, pues Lamela hacía el séptimo crono entre los 44 pilotos inscritos en la categoría Cadete, de los cuales sólo 28 se clasificaban para las dos finales, por lo cual el objetivo era intentar pasar directamente desde las clasificatorias. Y así lo hacía tras finalizar séptimo en la primera y noveno en la segunda, por lo que quedaba situado en la quinta línea de la parrilla.

Una magnífica salida en la primera carrera le permitía rodar en el grupo delantero tras avanzar varias posiciones, terminando en una meritoria cuarta plaza, lo que también le beneficiaba de cara a la segunda, al partir desde la segunda fila de la parrilla. Sin embargo en esta ya no tuvo tanta suerte, al verse superado por varios pilotos al inicio, cayendo hasta la novena posición. De todos modos el balance es tremendamente satisfactorio para un piloto que compite por primera en la exigente categoría Cadete.