El interior es igualmente agradable. La primera impresión es de una amplia habitabilidad. Tanto los pasajeros delanteros como los traseros viajarán muy cómodamente incluso en viajes largos. Sus asientos consiguen la dureza correcta para no cansar en los desplazamientos prolongados, mientras los delanteros recogen con bastante eficacia a sus ocupantes en asfaltos en donde las curvas manden. Sus amplias regulaciones nos permitirán encontrar la postura ideal y otros detalles como las salidas de calefacción para los asientos traseros, el climatizador bizona, la guantera con llave, iluminada y refrigerada, los generosos huecos portaobjetos... contribuyen a esa sencillez de comodidad en ruta.

Con ese mismo carácter, todos los mandos están a mano del conductor y responden con firmeza. Además, su uso es sencillo y no hace falta estudiarse a conciencia el manual del coche para manejarlos correctamente ni para manejar su tecnología con rapidez y soltura.

Dinámicamente no tiene problemas para convencer. Las firmes suspensiones contienen bien sus volúmenes, aunque en los primeros kilómetros sorprenda su dirección eléctrica variable, que es muy directa y está muy asistida, por lo que responde con mucha rapidez a cualquier movimiento del volante. Eso es una gran ventaja para aquellas personas de menor fortaleza física, que lo manejarán con mucha soltura. La cámara de visión trasera de serie, ayuda también a resolver cualquier maniobra con seguridad y solvencia.

El motor es otro de sus avales. Entrega la potencia de sus 136 CV con mucha suavidad, en ausencia absoluta de cualquier tirón. Desde que comenzamos a pisar el acelerador tenemos sensación de respuesta firme y, manejando el cambio con un mínimo de maestría, conseguimos tanto potencia de subida en pendientes pronunciadas, como capacidad de recuperación en adelantamientos, más que sobrada. Su aceleración de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos está muy bien para este peso y volumen. En autopista mantenerlo a velocidades legales es un juego de niños, por lo que hay que andarse con cuidado y hacer uso del control de crucero para no tener sorpresas, porque el coche 'pide' más. El cambio se ejerce con mucha comodidad, pues su guiado es suave y sencillo como el del resto de mandos.

Sus 591 litros de maletero (iluminado y con una cómoda red de cuatro puntos de enganche) completa un notable habitabilidad. Bajo él 'vive' una rueda de repuesto de tamaño normal.
Abunda en aspectos de seguridad como sus ocho airbags, antibloqueo de frenos, asistencia a la frenada, ABS, ESP, control de tracción, ayuda el arranque en cuesta (muy cómodo y efectivo), su botón de bloqueo de la tracción total...

Hyundai ofrece cinco años de garantía, cinco años de asistencia en carretera y cinco años de chequeo gratuito, lo que apunta a que la marca está muy segura de su fiabilidad. En resumen, se considera que su relación calidad precio es muy alta y que es un coche que convencerá a aquel conductor que no busca velocidad, volúmenes de carga o capacidades off-road excepcionales, sino un coche más que solvente para la gran mayoría de situaciones en marcha.

((Noticia extraída de www.marca.com))