Desde la pole position, el primero de los Peugeot puso pronto tierra de por medio respecto a sus rivales. El segundo coche francés, pilotado por Lamy, Bourdais y Minassian, tuvo que pelear en los primeros compases de la carrera con el Lola de Emanuele Pirro, aunque no tardó en colocarse segundo. A partir de este momento, los dos Peugeot 908 HDi FAP se dedicaron a marcar su propio ritmo, llegando a la meta con tan solo 13 segundos de diferencia entre ellos. Tercero se clasificó el único Aston Martin oficial presente en Sebring, pilotado por Mucke, Primat y Fernández, aunque finalizaron a tres vueltas de Marc Gené, Alex Wurz y Anthony Davidson.

Gené logró, al volante del Peugeot 980 HDi FAP, la victoria en una de las más prestigiosas pruebas de automovilismo de resistencia. Además, la segunda plaza conseguida por el otro Peugeot HDi, auguran una buena temporada para los prototipos franceses, obligando a replantear las estrategias a sus más inmediatos rivales, los Audi con su prototipo R15.