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Lotus vuelve por sus fueros. Los actuales propietarios de este fabricante británico
de automóviles deportivos han decidido poner punto final a una década
y media en la que han mantenido un bajo perfil comercial.
El relanzamiento de la marca se inició con el anuncio de su retorno
a la Fórmula 1, de la que se retiró en 1994, una docena de años
después de la muerte del fundador, Colin Chapman.
Bajo control del fabricante malayo de propiedad estatal Proton -que inicialmente
se mantenía distante de la Fórmula 1- ha contado para este retorno
con el apoyo del Gobierno del país asiático, deseoso de ver un
coche de una marcasuya disputando el Gran Premio de Malasia. Aunque el patrocinio
de la petrolera nacional, Petronas, haya ido a parar a Mercedes.
Pero no es sólo de una operación de imagen basada en el deporte.
Se quiere también el relanzamiento comercial de la compañía,
para lo que han buscado a los profesionales experimentados en la marca de deportivos
de mayor éxito y reconocimiento: Ferrari.
Los dirigentes de Proton acaban de nombrar un nuevo consejero delegado para
la compañía. Se trata del suizo Dany Bahar, que hasta ahora era
vicepresidente de Ferrari responsable mundial del marketing y las ventas así
como del merchandising de la marca y de la escudería de Fórmula
1.
El proceso de captación de personal de Ferrari no ha quedado ahí
porque a mediados de diciembre, Donato Coco, el responsable de diseño
del constructor italiano, anunciaba su marcha para integrarse con el mismo empleo
en la marca británica. Coco había sido el autor, entre otros,
del modelo California, el primer coupé-cabrio producido por Ferrari.
A su anuncio le seguía, poco después, el contrato de Myrthe De
Boer como responsable de prensa internacional, cargo que también había
venido ejerciendo en el rival italiano.
A diferencia de su actividad en Fórmula 1, Lotus se ha mantenido siempre
activo como fabricante, aunque sus ventas se han mantenido en niveles muy bajos:
entre las 2.600 y 2.700 unidades al año. Algo que contrasta con los 6.000
coches de Ferrari a pesar de que los vehículos de ésta son muchísimo
más caros. Por ejemplo, el Evora, el más caro de los coches de
la marca británica, cuesta 67.000 euros por los 179.000 del F430, el
más económico de los modelos de la italiana.
La clave de esa diferencia es que Chapman, un genial diseñador de coches
deportivos -algunos de sus modelos fueron imbatibles en Fórmula 1-, pretendió
siempre construir automóviles sencillos y baratos que pudieran ser asequibles
a casi cualquier economía. Esto le hizo innovar asumiendo, a finales
de los años 60, la fabricación del primer coche con carrocería
en fibra de carbono -el Elan- para que resultara barato de construir y pesara
poco.
Eso sí, Chapman no quiso basarlo todo en las ideas geniales que se le
pudieran ocurrir y creó en Lotus un centro de investigación y
desarrollo que ha sido envidiado por muchos y que finalmente ha sido la causa
de algunos azarosos momentos en su historia.
Por ejemplo, poco antes de su muerte, aceptó revisar el desarrollo del
DeLorean, un proyecto que se financiaba con tráfico de drogas (como finalmente
se descubrió) y que se hizo famoso por las películas Regreso al
Futuro. Esto y algún que otro problema hicieron que sus herederos aceptaran
vender la compañía a General Motors (GM) que tras sólo
siete años, la traspasó al italiano Romano Artioli, que también
había comprado Bugatti antes de arruinarse.
Luego pasó a Proton, que la ha mantenido, sobre todo, como un centro
técnico para ella y otros fabricantes. Esta actividad de desarrollo de
nuevas soluciones y de asesoramiento técnico ha sido más productiva
que la fabricación y venta de coches, y es lo que la nueva directiva
quiere invertir.
Manzoni, refuerzo en Maranello
Flavio Manzoni ya ocupa en Ferrari el puesto de Donato Coco, el 'tránsfuga'
a Lotus. La salida de Manzoni ha sorprendido en el Grupo Volkswagen, en donde
era la mano derecha de Walter De Silva, el responsable de diseño del
grupo. Manzoni le había seguido a Seat y después, a la central
en Alemania. Ahora deberá crear en Ferrari un auténtico departamento
de diseño ante la incertidumbre sobre la continuidad de su larga colaboración
con Pininfarina. La causa son los problemas económicos de la empresa
de diseño, que ha dado entrada a nuevos accionistas.
Noticia extraída de:
ElMundo.es