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La empresa GPE ampliará su presencia en el CEV 2010 suministrando motos
y recambios a diversos equipos. En 2011 podría desembarcar en el Campeonato
del Mundo.
GPE es una de las empresas que están apostando fuerte por la nueva categoría
de Moto2. La compañía ha participado este año en el CEV
Buckler, inscrita con el nombre de AJR- la Selva y ahora anuncia un atractivo
proyecto consistente en suministrar sus motocicletas y los correspondientes
recambios a equipos que participen en el Campeonato de España de 2010.
Sus responsables aseguran tener pedidos en firme de varias escuderías
y aspiran a ampliar mucho más su presencia en la nueva categoría
de Moto2.
“En este momento hay dos motos que han corrido en el CEV Buckler, la
moto de fábrica que pilotaba Daniel Arcas y una moto carreras-cliente
que ha utilizado Pablo Barrios, un piloto de Ávila. Además, hay
siete pedidos ya concretados y si todo va bien se entregarán a final
de año o principio del próximo” explica Pepe Pardo, Director
de Organización y Desarrollo de GPE.
En la última prueba del CEV disputada el pasado 22 de noviembre en Valencia,
compitieron 10 máquinas de Moto2 y la motocicleta pilotado por Arcas
fue la tercera mejor clasificada en carrera. Demostrada la competitividad de
la moto y despejada la viabilidad del proyecto, sus responsables se han propuesto
que la GPE sea una de las protagonistas de la próxima temporada del CEV
Buckler.
“Nuestro objetivo fundamental es fabricar motos para clientes, desarrollar
nuestra moto en el CEV Buckler y tener una moto puntera. Con nuestra capacidad
de fabricación podríamos tener de quince a veinte unidades en
el CEV ya en 2010. Es un número bastante razonable y esperamos llegar
a esa cantidad. Creemos que lo más importante es que la moto funcione
muy bien, y eso ya lo hemos demostrado. Además aportamos también
un precio muy competitivo y nuestra experiencia, estos son nuestros tres puntos
fuertes”.
Tanto Pardo -el primer piloto español que compitió en el Campeonato
del Mundo de Superbikes- como su socio Eduard Blanch cuentan con una amplísima
experiencia como pilotos que ahora han aplicado a este proyecto, una idea inicial
de Blanch que se hizo en primera instancia con AJR y que después, por
disparidad de criterios a la hora de desarrollarlo, ha tomado esta nueva orientación,
con Blanch como gerente y Guille Perdrieu como director técnico. El espíritu
de otras marcas españolas tan míticas como JJ Cobas o Siroko inspira
a los directivos de esta fábrica radicada en la provincia de Barcelona:
“Tanto Eduard como yo hemos sido pilotos y tenemos un bagaje de miles
de horas de moto. Él corrió el Campeonato de España de
250cc y el de resistencia. En la época de JJ Cobas estuvo ligado a pilotos
como Benjamin Grau. Yo había corrido con las Siroko, así que el
proyecto de trabajar con un chasis español nos atraía mucho. Estamos
convencidos de tener ingeniería y conocimientos de sobra para hacer una
moto igual o mejor que las que hay ahora mismo” continúa Pardo,
quien subraya con orgullo las características diferenciales del prototipo
GPE:
“El chasis es diferente a los que existen ahora y que normalmente son
en viga de aluminio. Nosotros hacemos un chasis multitubular. La ventaja que
ofrecemos respecto a los demás constructores es que la fábrica
está en España, y que podemos ofrecer un buen precio y recambios.
Esto es muy importante. Llevaremos los recambios a las carreras, de manera que
quien nos compre una moto dispondrá de ellos sin necesidad de hacer un
desembolso previo, con el consiguiente ahorro inicial”.
“Tenemos un proyecto tangible y con unas prestaciones de primera línea”
resume Pepe Pardo. “No es un proyecto en papel, es una moto que ya está
lista. En eso creo que vamos un paso por delante de otras marcas que han diseñado
unas motos sin duda muy bonitas pero que todavía no han disputado ni
una sola carrera”.
Si el presente de la marca es el CEV Buckler, en un futuro no muy lejano ya
existe la idea de desembarcar también en el escenario mundialista:
“El proyecto inmediato es hacer motos para el CEV Buckler pero ya tendrían
las prestaciones para poder correr en el Campeonato del Mundo” señala
Pardo. “Nuestra idea es afianzarnos en el campeonato español, demostrar
el potencial que tiene esta moto y conseguir una base sólida en el apartado
de sponsors que nos permita plantearnos la participación en el Campeonato
del Mundo de Moto2 de cara a 2011, con un equipo serio y con posibilidades de
éxito”.