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Ha sido el único piloto que ha conseguido poner nervioso al seis veces
campeón del mundo de rallies, Sébastien Loeb. El finlandés
Mikko Hirvonen (Ford) llegó a la última cita de la temporada en
Gales por delante del francés, pero no pudo hacer nada por llevarse la
corona. ‘Seb’ Loeb, viejo zorro, apretó al máximo el
pedal.
Acabó el Mundial y usted, pese a haber puesto contra las cuerdas
a Loeb, no es campeón por un solo punto. ¿Sueña con ese
punto?
No tengo pesadillas pero no escondo que es una decepción. He estado
once veces en el podio y no he cometido un sólo error lo que te deja
desencantado pero lo hice bien por lo que no puedo enfadarme. En cada rally
pensaba que podía hacerlo mejor y es un buen síntoma, pero el
2009 ya es historia y sólo tengo ganas de que empiece el WRC 2010.
No negará que no es lo mismo perder un Mundial por 50 puntos
que por 1. ¿Pesa psicológicamente?
Es sólo un punto y sé que en 2010 seré mejor. Estaré
pisándole aún más los talones a Loeb y no quiero tener
ni vacaciones ni nada. Quiero que empiece la competición.
Pero si justo ahora ha acabado.
Me da absolutamente igual. Me siento bien y si fuese por mí mañana
podríamos empezar de nuevo.
Su gran problema es haberse encontrado con Loeb.
‘Seb’ sabe como manejar estas situaciones de presión...
nada más.
¿Debo entender que usted no?
Yo pensaba firmemente que ganaría la última carrera en Gales.
No tuve miedo. Me sentía bien pero sabía que él es bueno
y rápido y si todo le salía perfecto podía ganar. Ha demostrado
lo bueno que es en el momento más importante.
Después de sus dos subcampeonatos seguidos, ¿el Mundial
es una obsesión más que un objetivo?
Mi obsesión es disfrutar con lo que hago, de veras. No me he planteado
ni romper récords, ni superar a Loeb. La clave y la magia en la vida
es disfrutar con lo que uno hace.
Mikko, ¿usted qué debe mejorar?
Siempre puedes mejorar, incluso si eres el campeón. Debo hacerlo en
rallies de asfalto pero soy regular y eso juega a mi favor. Hay cosas en las
que, analizadas ahora, podría haber sido más valiente. Tomando
algunas decisiones estratégicas como en Irlanda o Noruega con los neumáticos.
Son pequeños detalles que pesan muchísimo.
¿Está plenamente satisfecho con el trabajo de su equipo?
Estoy feliz con lo que ha hecho el equipo; los mecánicos, los ingenieros.
Todos han trabajado duro en el coche y deberán hacerlo la temporada que
viene con el cambio de homologación. Me hubiese gustado tener más
velocidad punta en algún momento pero el coche va bien.
Se dijo que la gran experiencia de Citroën podía pesar
en su contra.
Lo que pasa es que yo me he sentido solo luchando por el Mundial. Sordo, compañero
de equipo de Loeb, lo ha hecho fantástico tanto en tierra como asfalto
y ellos se han entendido a las mil maravillas.
Pero en Ford usted ya tenía a su compatriota Jari-Matti Latvala.
Mmmm... no lo sé. Jari-Matti no ha sido tan consistente en sus actuaciones
como Sordo y el año que viene sé que tendré que ir a mi
bola si quiero ganar el Mundial WRC.
En el Rally de Cerdeña ganó Latvala y si el equipo le
hubiese dejado pasar a usted hoy sería campeón. Aunque la situación
en la tabla no era la misma que a final de año.
Ahora es fácil decir que Ford me tendría que haber dejado ganar
a mí en lugar de Latvala, pero ya no sirve. Yo estaba 20 puntos por detrás
de Loeb y sólo un milagro me podía acercar a él. ¡¡Lo
que pasa es que se cumplió ese milagro!! Y no sólo me acerqué
a Loeb sino que le superé en la clasificación por una serie de
errores suyos.
¿Es optimista de cara al 2010?
Sí, sera diferente. Sólo hay cuatro Rallies de asfalto y será
un reto.
Es un factor favorable para usted que en asfalto siempre sufre.
No tengo miedo al asfalto, me gusta aprender y he mejorado.
¿Lo entrenará a conciencia?
Tengo pensado rodar más en circuitos cerrados para obtener las sensaciones
que necesito. Sé cómo conducir en asfalto pero cuando estoy en
un rally sobre esta superfície el estilo de conducción que se
requiere no me sale automáticamente y a este nivel las cosas deben ser
de manera automática. Y necesito más experiencia en la puesta
a punto. Debo saber qué hacer en mi coche y en qué momento para
que corra más. Analizar por qué me está pasando una u otra
cosa.
¿Y cómo va su Ford Focus?
En tierra es fantástico, tiene una buena tracción, es manejable.
Es un coche que te permite cometer errores, te perdona y te da margen le hagas
lo que le hagas.
¿Qué le parece que a los pilotos de F1 les atraiga su
disciplina?
Es positivo porque necesitamos mas atención por parte de la prensa y
del público mayoritario.
¿Le recomendaría a su compatriota Raikkonen que fuese
a los rallies?
Kimi debe disfrutar con lo que haga. Tiene que hacer lo que le pida el cuerpo.
En el Rally de Finlandia iba muy rápido hasta el accidente y si viene
lo aceptaremos encantados.
Rossi también flirteó con ralllies.
Valentino puede hacer lo que quiera cuando quiera y con lo que quiera. Es un
genio y lo admiro mucho.
Veo que sigue de cerca las gestas que consigue Valentino Rossi.
Mi debilidad es MotoGP; yo no veo la Fórmula 1. Disfruto como un loco
viendo lo que hacen estos pilotos encima de sus motos; más aún
cuando se quedan sin neumáticos y van derrapando. Lo que hemos visto
esta temporada entre Rossi y Lorenzo es para enmarcar.
Noticia extraída
de: Sport.es