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Situado a medio camino entre el Mégane y el Laguna, esta berlina nace de
la alianza de la casa francesa del rombo con Nissan. Será comercializada
en más de ochenta países atacando directamente al segmento de los
familiares tipo sedán, en el que en España se han vendido más
de 150.000 unidades en este año.
Con un nivel de inversión de 110 millones de euros, Fluence será
comercializado bajo marca Renault o Samsung, en función de los mercados,
en más de 80 países.
El precio de este nuevo modelo de la firma del rombo en España oscilará
entre 17.500 y 20.500 euros. Todas las motorizaciones diésel tendrán
unas emisiones de CO2 de 119 gramos por kilómetro, lo que exime al vehículo
del impuesto de matriculación. Además, en 2011 la compañía
automovilística francesa tiene previsto presentar una versión
eléctrica, que no generará emisiones contaminantes.
Estará disponible en el lanzamiento con una gama de motores mucho menos
extensa que la del Mégane. Tendrá dos Diesel de 86 y 106 CV y
uno de gasolina de 110 CV.
El más satisfactorio puede ser el Diesel de 106 CV porque tiene una
respuesta más contundente al acelerador que el de gasolina de 110 CV,
algo que es fundamental para circular por vías con pendientes o en las
que sea necesario adelantar, especialmente en un coche predispuesto a ser cargado.
A caballo entre un tradicional sedán compacto y una berlina media, lo
primero que pone sobre la mesa el nuevo Renault Fluence es espacio. Mucho espacio.
Y con el maletero como primer actor protagonista. Oficialmente, cubica 530 litros
de carga, pero incluso nos han parecido cortos para el “agujero negro”
que esconde. No digamos ya si abatimos los asientos traseros (en 1/3 y 2/3),
generando una gran superficie relativamente plana (sólo se forma un pequeño
escalón) siempre y cuando reclinemos antes la base del asiento contra
los respaldos delanteros. Pocas berlinas medias pueden presumir de tanta capacidad,
mientras que en su segmento únicamente C4 Sedán y Octavia podrían
competir con él.
Si en maletero el nuevo Renault Fluence ofrece gran capacidad, en el habitáculo
más de lo mismo. Desde Renault prometen la mayor habitabilidad del segmento,
y cierto que resultará difícil superarle. En la fila trasera,
brillan espacio para piernas y anchura (cotas mejores incluso que en el Laguna)
y hasta el poco elevado túnel de transmisión permite albergar
con cierta comodidad a tres pasajeros. Tampoco faltan huecos de almacenamiento,
con hasta 23 litros de capacidad repartidos en amplios espacios en paneles de
las puertas, bajo el reposabrazos delantero o en una enorme guantera refrigerada.
Menos prácticos nos parecen los asientos, demasiado blandos y con muy
poca sujeción del cuerpo.
Aunque el equipamiento del Fluence para el mercado español no está
definido, será muy similar al del Mégane. De serie tendrá
seis airbags, control de estabilidad, aire acondicionado, programador de velocidad
y fijaciones Isofix en las plazas traseras para sillitas de niños. Opcionalmente
podrá tener faros de xenón, climatizador de dos zonas, acceso
y arranque sin llave mediante tarjeta «manos libres», navegador
Carminat TomTom con pantalla en color de 5,8” (que tendrá un coste
de unos 500 €), Bluetooth y conexión USB y para iPod, entre otros
elementos.