Con la ausencia de Casey Stoner y tras el DNF de Valentino Rossi, el piloto del Repsol Honda desaprovechó una gran oportunidad para escalar posiciones en la general. Tras cruzar la meta en décimo lugar, el barcelonés pidió perdón a su equipo y asumió la culpa de su revés en la carrera.

“Este resultado es desalentador, pero estas cosas algunas veces pasan en las carreras. Hemos hecho un gran trabajo a lo largo del fin de semana, y confiaba hoy en conseguir obviamente la victoria aquí. Estaba apretando realmente fuerte al inicio de la carrera y creo que tal vez ha sido demasiado. Cuando ha comenzado la carrera había alguna nube sobre el circuito y eso puede que haya hecho que los neumáticos se calentaran más despacio, sobre todo el delantero. Pero de cualquier manera he cometido un error, y no he podido evitar la caída”.

Pedrosa añadió: “Lo siento por el equipo, porque ellos han trabajado muy duro para darme todo lo que necesitaba. Y también por los fans, porque me han dado un gran apoyo aquí. Quería ganar de nuevo en Norteamérica, pero no ha podido ser. La moto ha quedado algo dañada en la caída –se ha doblado el semimanillar derecho y limado la estribera derecha-, pero eso no me ha impedido volver a rodar a ritmo rápido en la carrera y sumar algunos puntos. Pensando en positivo, hemos sido muy rápidos aquí, y eso quiere decir que lo podemos volver a hacer en Misano el próximo fin de semana”.