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El equipo BMW Sauber anunció este martes la decisión de quedarse
fuera del 'Acuerdo de la Concordia' que lleva la paz al mundo de la Fórmula
1 y no rubricar con su firma dicho pacto después de no haber podido encontrar
un compardor para la escudería a tiempo.
BMW anunció a finales del mes pasado su intención de abandonar
la Fórmula 1 al término de la temporada actual. Desde ese momento,
el fabricante alemán ha estado buscar un comprador con el fin de salvar
al equipo.
El fabricante de automóviles germano tenía de plazo hasta este
miércoles, 5 de agosto, para firmar el nuevo 'Acuerdo de la Concordia'.
Mario Theissen, jefe del equipo, confesó sin embargo que había
sido imposible encontrar un comprador para el equipo en un período tan
corto de tiempo, y por lo tanto, que la escuadra no podría firmar el
nuevo pacto.
La Asociación de Equipos (FOTA), no obstante, aseguró este miércoles
que apoyará cualquier tipo de iniciativa para que el equipo pueda inscribirse
en una fecha posterior, aunque no está claro si la FIA permitirá
esta nueva oportunidad de adhesión.
En busca de la solución
Aún así, Theissen comentó, en palabras que recoge la publicación
especializada 'Autosport' que BMW seguirá tratando de encontrar una solución
para el equipo junto con Peter Sauber.
"Lamentablemente, a pesar de todos los esfuerzos, el apretado calendario
al que nos enfrentamos simplemente no nos permite a las partes interesadas y
a los inversores contar con el tiempo suficiente para encontrar una solución
a tan compleja operación", destacó Theissen. Esto significa
que el equipo no puede firmar el 'Acuerdo de la Concordia' en este momento",
añadió.
"El objetivo ahora es, en las próximas semanas, encontrar una solución
de las partes interesadas. Más allá de todo eso, vamos a seguir
la temporada 2009 hasta su conclusión con nuestro inquebrantable compromiso
deportivo", concluyó.
"Las peticiones de BMW eran muy altas"
Por su parte, el propio Peter Sauber ha culpado del poco éxito de las
negociaciones del equipo al precio que BMW demandaba por la escudería,
base del fracaso de sus negociaciones para completar la adquisición del
equipo.
Sauber, que cuenta con un 20 por ciento de las acciones del equipo, confesó
que las cantidades estipuladas por el fabricante alemán eran mucho más
elevadas de lo que él estaba dispuesto a pagar.
Noticia extraída
de: Marca.com