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Felipe Massa, piloto de Ferrari, evoluciona, según su médico personal
Dino Altmann "favorablemente". "Parece un boxeador, pero come bien,
camina y hoy por la mañana se ha dado una ducha, acciones propias de una
persona normal", agregó el galeno.
Massa, según su doctor, sólo desea volver a pilotar: "No
tiene otra cosa en la cabeza". "Cuando le han dicho que Schumacher
le reemplazará en Valencia bromeó "vamos a ver si se lo permito",
dijo", añadió Altmann en declaraciones a la agencia estatal
húngara de noticias MTI.
"Volver a correr es una idea fija para él. No quedó con
miedo ninguno. El cree que va a estar en la pista en (el Gran Premio de Europa
en) Valencia", dijo Altmann, citado por el portal 'GloboEsporte'.
"No conversamos sobre dónde quiere ir, pero hace cinco días
que quiere salir del hospital", añadió el jefe del departamento
médico.
Su esposa Raffaela, embarazada de seis meses, ha pasado unas últimas
horas de enorme tensión desde que el sábado emprendió viaje
desde Brasil, impresionada por las imágenes del accidente y también
por las alarmantes informaciones que circulaban sobre el estado de su marido,
pese a los mensajes tranquilizadores que llegaban desde Ferrari. “Recen
por Felipe”, suplicó llorosa a los espectadores de la televisión
de su país en el aeropuerto de Sao Paulo. Afortunadamente, las noticias
de última hora son optimistas. Massa se encuentra estable y todas las
pruebas, TAC y escáners a las que se ha sometido, confirman que el traumatismo
craneoencefálico no ha dejado secuelas fatales ni irreversibles.
Massa, de 28 años, sufrió una fractura de cráneo tras
un accidente al ser alcanzado justo por encima de su ojo izquierdo por un resorte
de casi un kilo que se desprendió del monoplaza de su compatriota Rubens
Barrichello, de Brawn GP.
El piloto pasó varios días en coma inducido y conectado a un
respirador artificial, pero fue sacado el miércoles de la unidad de cuidados
intensivos. Altmann, además, dijo que Massa, segundo en el campeonato
del año pasado, se quedaría por ahora en el hospital húngaro
y que posteriormente volará directamente a su casa.
Barrichello, muy afectado, visitó a Massa y a la salida del centro confesó
que “estoy más sereno” tras comprovar su mejoría.
Luis Antonio, el padre de Felipe, agradeció “a todo el mundo el
apoyo recibido”.