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Michael Schumacher volverá a competir en Fórmula 1. El piloto alemán
será el sustituto de Felipe Massa en la escudería Ferrari a partir
del próximo GP de Europa en Valencia (23 de agosto) y mientras que el brasileño
se encuentre de baja tras su grave accidente del pasado domingo en Hungría.
Es decir, posiblemente durante el resto de la temporada.
Un cuarentón -3 de enero de 1969- regresa a la parrilla después
de que en 2006, en el circuito de Brasil, echara el freno con 91 carreras ganadas
y siete mundiales en su palmarés. La situación actual es provisional,
un parche para resolver el desaguisado, pero la F-1 ya barrunta el negocio que
supone la vuelta de Schumacher. «Pese a que el tema de la Fórmula
1 hace tiempo que estaba completamente cerrado para mí, por mis vínculos
con este equipo, no puedo ignorar esta desafortunada situación. Como
deportista que soy, me alegro, sin embargo, de este nuevo desafío»,
comentó en su página web. Para retomar el volante, deberá
pasar previamente una serie de pruebas rutinarias. Con todo, el catalán
Marc Gené, que aparecía con fuerzas en las quinielas, es el principal
damnificado y mantendrá su categoría de probador, cargo que ostenta
desde 2005.
El dúo –Kimi y Michael– que todos querían ver en
2007 y que no fue posible entonces, lo veremos ahora, posiblemente hasta final
de temporada. El hecho de que Ferrari, a estas alturas de la campaña,
no tenga posibilidades de luchar por los títulos –"se sintió
aliviado cuando dejó la F-1 y la presión que conlleva", declaró
hace tres días su jefe de prensa, Sabine Kern– ha sido posiblemente
determinante en su decisión de volver a empuñar el volante. Y
a buen seguro, pese a que no tendrá la obligación de lograr resultados,
Michael llegará dispuesto a batirse a fondo hasta el final. Desde luego,
a nadie le pasa por la cabeza que 'Schumi' vuelva para hacer un rol mediático
o de simple figurante.
Desde el mundo del automovilismo, el ex piloto Niki Lauda, sentencia que la
presencia de Michael "salva la temporada" y expresa su confianza en
que se colocará de inmediato "muy por delante".
El piloto Sebastian Vettel admite su "gran sorpresa" y dice que muchos
aficionados se alegrarán, mientras que el jefe deportivo de Mercedes,
Norbert Haug, apunta que es la "mayor sorpresa positiva" que podía
vivir la Fórmula 1.
La última vez que se puso al volante de un monoplaza fue el año
pasado en el test que realizó con el F2008 en Barcelona. No conoce, por
tanto, un F60 que tampoco se está mostrando tan competitivo como la escudería
esperaba. Un apasionante reto para el alemán.
Mientras, Felipe Massa abandonó ayer la UCI. «Ha sido sometido
a más exámenes que han confirmado su mejoría. Habla, puede
sentarse y levantarse, e incluso ha dado sus primeros pasos», confirmaron
los médicos.