El italiano Valentino Rossi ganó este domingo la carrera de MotoGP del Gran Premio de Cataluña, sexta de las 17 pruebas del Mundial 2005, disputado en el circuito de Montmeló, por delante del español Sete Gibernau y del italiano Marco Melandri.

Sete Gibernau mantuvo al tope el aliento de las más de cien mil personas que repletaron el circuito de Montmeló. El catalán tenía en su espalda a Valentino Rossi, pero el final de la historia parecía ser distinto, parecía que esta vez el catalán iba a descorchar la champaña desde lo más alto del podio, disfrutando ante su público de una victoria frente a quien lo ha postergado a lugares secundarios.

"Las últimas seis vueltas hemos sufrido demasiado y no podíamos aumentar el ritmo", dijo Gibernau al finalizar la prueba, admitiendo la superioridad de su rival en el cierre de la carrera.

Daba la impresión de que el italiano iba sobrado y así fue. Cuando a tres vueltas para el final pasó a Gibernau, los más de 105.000 espectadores que se dieron cita en Montmeló, intuían que la historia del año pasado o la vivida en la apertura del Mundial en Jerez se iba a repetir de nuevo.

Rossi fue incrementando su ventaja y al final Gibernau se conformó con la segunda posición. Es la quinta victoria de Rossi en seis carreras. Había dicho que Montmeló era un circuito que le encantaba, había ganado en todas las categorías y hoy consiguió su séptima victoria desde su debut en este circuito.

El italiano parece en otra órbita y va lanzado hacia un nuevo título mundial, puesto que suma 145 sobre 150 puntos posibles y aventaja en 58 al segundo clasificado, Melandri, en 68 al tercero, Biaggi, y en 72 al cuarto Gibernau.