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El piloto mexicano Carlos Pardo, hijo del ex piloto gallego José Manuel
Pardo, natural de Avión aunque ligado desde siempre a Vigo, donde reside
y de donde es natural su mujer, murió ayer a consecuencia de las heridas
sufridas al estrellarse contra un muro cuando corría a unos 220 kilómetros
por hora la cuarta carrera de la Nascar México Series 2009, que lideraba
y en la que fue declarado ganador por los organizadores.
"Ganó su última carrera"
Con estas palabras se despedía ayer José Manuel Pardo desde el
aeropuerto de París de un amigo en Vigo, aún perplejo por lo sucedido,
camino de México para dar el último adiós a su hijo Carlos,
fallecido cuando lideraba la cuarta etapa de la serie Nascar México Series
y a falta de tres vueltas de las cien de las que constaba el trayecto tras sufrir
el impacto en una maniobra para defender su posición del ataque de Goeters.
El último orgullo paternal del ex piloto vigués, primer exponente
de una saga ligada al automovilismo desde siempre, tanto en lo deportivo como
en lo profesional. No en vano el progenitor había sido socio en un concesionario
de coches en Vigo, donde reside tras su regreso de México hace un lustro.
La tradición familiar la continuaron sus dos hijos: Carlos y Rubén.
Ambos participaban en la trágica carrera del domingo en Puebla. Carlos,
de 33 años e integrante del equipo Motorcraft Racing, era el más
experimentado de los dos. Ganó once de las 75 carreras que disputó,
obtuvo ocho "poles" y 26 veces terminó en los tres primeros
puestos. Carlos, que se trasladaba a Vigo menos que su hermano Rubén,
murió mientras era atendido en un hospital al que fue conducido por un
helicóptero desde el circuito de Amozoc. Su hermana Marta, la mayor y
la única de los tres que nació en Vigo, se enteró del accidente
en París, donde reside. El automovilismo fue una constante en la vida
de esta familia viguesa, que hoy llora la muerte de Carlos.
"Fue un auténtico drama", dicen sus amigos de
Vigo
Los amigos de la familia Pardo en Vigo estaban ayer consternados. "La noticia
ha sido de pánico. Fue un auténtico drama", expresaba Jose,
amigo del padre y del hermano del piloto. El progenitor del piloto fallecido
partió ayer, vía París, hacia México para estar
presente en los funerales. En Vigo se quedaba su madre y una tía, ambas
enfermas, a las que atiende, precisamente, José Manuel Pardo tras su
regreso de México en la calle Ecuador. Carlos Pardo apenas venía
por Vigo, pero sí su hermano y su hermana mayor, que es viguesa de nacimiento.
Noticia extraída de: FarodeVigo.es
