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Ha sido un fin de semana redondo para Ferrari y sobretodo para los colores suizos:
el Cavallino se ha impuesto el fin de semana en ambas categorías (Super
Gt y GTS) en la primera y segunda prueba del Imola GT Open, que ha abierto la
temporada 2009 del International GT Open, por mano de los dos equipos suizos que
compiten en el certamen. El Trottet Racing, con Marcel Fässler y Joël
Camathias, se impuso en una combatida carrera, sobre la pista semi-mojada tras
la tormenta de la mañana, mientras que el Kessel Racing repitió
la victoria de ayer con Philipp Peter y Michal Broniszewski.
El Ferrari Megadrive de Cioci-Perazzini obtuvo un excelente segundo lugar,
por delante del Porsche Autorlando de Lietz-Roda, que había dominado
la primera parte de la carrera. Cuarto fueron los vencedores de ayer, el Ferrari
Advanced Engineering de Michele Rugolo y Giacomo Ricci, quienes se convierten
en los primeros líderes de la general de 2009.
La salida de carrera se dio detrás del safety-car, puesto que la pista
había quedado inundada por una tormenta. Aunque la pista se fue secando
progresivamente, nunca dejó de estar húmeda y resbaladiza hasta
el final de la carrera. En cuanto, la safety-car se retiró, el poleman
Lietz se hizo con el mando, por delante de Pilet, Cioci, Fässler, Gianmaria
y Ricci.
Mientras Gianmaria perdía posiciones, por un problema de frenos, Fässler
conquistaba la segunda posición, presionando y atacando a Lietz, en lo
que se iba a convertir en un precioso duelo entre los dos mejores pilotos del
campeonato, aunque el suizo no consiguió superar al austriaco. Los primeros
cuatro de la carrera entraban juntos a boxes para la parada obligatoria, que
vio otra vez el Porsche Autorlando tener perder algún segundo para arrancar
el motor.
Una vez concluidas las paradas y descontados los handicaps, Camathias se convertía
en cómodo líder, con 15 segundos de ventaja sobre Perazzini y
Roda, quien había superado a Narac, posteriormente pasado también
por Rugolo y Bonetti, que habían remontado desde atrás, mientras
que Montermini terminaba séptimo y Couceiro octavo, tras un trompo.
La carrera de los GTS fue dominada por los Ferrari Kessel de Bontempelli-Livio
y Broniszewski-Peter, a pesar de que ambos habían tenido que descontar
un drive-through por no haber conservado sus respectivas posiciones en la fase
de salida detrás del safety-car. Desgraciadamente para él, Livio
no podría recoger el merecido triunfo, al romper el cambio a pocos metros
de la meta, mientras que Peter conseguía la segunda victoria del fin
de semana.
El equipo Kessel colocó su tercer coche, el de Earle-Kuzminikh, en el
tercer lugar del podio. Los dos Ferrari enmarcaron al solvente Aston Martin
Villois de Wiser-Lancieri, otra vez segundo, mientras que los Viper FR, que
habían brillado en las primeras vueltas, se vieron retrasadas en la segunda
parte de la carrera.
Los jóvenes de la Escudería Roger, Miquel Julià y Félix
Da Costa, fraguaron otra excelente actuación, terminando cuartos con
el Ferrari F430 y rodando sobre mojado a ritmo de GT2, mientras que Lucas Guerrero
concluía sexto con el segundo Aston Villois.