El actual campeón mundial de fórmula 1, Lewis Hamilton, ha sido desposeído de la tercera plaza en el Gran Premio de Australia. Los comisarios de la competición han dictaminado que el piloto y su equipo, McLaren-Mercedes, proporcionaron información deliberadamente falsa en su comparecencia justo después de la carrera por un incidente con Jarno Trulli (Toyota).

La Federación Internacional del Automóvil ha facilitado la transcripción de las conversaciones que mantuvieron por radio el británico Lewis Hamilton y su equipo, McLaren Mercedes, que han sido tenidas en cuenta por los comisarios.

Los comisarios decidieron esta mañana reabrir el caso en vista de la aparición de "nuevos elementos", y convocar a Hamilton a declarar de nuevo ante ellos en el circuito de Sepang (Malasia), donde el próximo domingo se disputará la segunda prueba del Mundial.

El veredicto ha sido que "Hamilton y McLaren-Mercedes actuaron de manera perjudicial para el desarrollo de la competición al proporcionar información para engañar deliberadamente a los comisarios en la comparecencia del domingo". La decisión concluye que se produjo una violación del código deportivo internacional.

Jarno Trulli manifestó este jueves su satisfacción tras conocer la noticia de que los comisarios le levantaron la sanción de 25 segundos que le impusieron en Melbourne, lo que permite al italiano de Toyota recuperar el tercer puesto en la carrera.
"Estoy contento porque sólo quería un poco de justicia, y se ha hecho", y añadió que "estoy satisfecho por mí mismo, por el equipo y tengo que dar gracias a la FIA ya que no sucede muy a menudo que reconsidere algo".

Sobre los comisarios señaló que "debe haber sido muy duro para ellos, pero era de sentido común el comprender realmente lo que estaba pasando. Siempre he sido honesto y eso ha dado sus frutos".

Aunque el domingo Toyota expresó su intención de apelar, y podría haberlo hecho, el artículo 152, en el quinto apartado, del Código Deportivo señala: "las penalizaciones de paso por la calle de garajes, parada y detención en el garaje, especificadas en los reglamentos de los campeonatos de la FIA, no son susceptibles de apelación".

Ante la imposibilidad de que prosperara el recurso, Toyota ha decidido no realizar acción alguna. Trulli, que había finalizado en tercera posición en el Gran Premio de Australia, adelantó a Lewis a dos vueltas del final, con el coche de seguridad en la pista, cuando el británico se apartó y redujo la marcha lo que le hizo pensar al italiano que tenía problemas y se iba a detener.