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Una joven pareja vecina de Silleda falleció ayer después de que
el vehículo en que viajaban se saliese de la vía y se precipitase
sobre la vía férrea en la parroquia de Ponte de esta localidad pontevedresa,
muy cerca de la casa materna de una de las víctimas mortales, Javier Fondevila
Colmenero, de 21 años. La otra fallecida es su novia, Sonia Couto Castro,
de 23 años y natural de Lalín, mientras que el hermano de ésta,
J.C., que conducía el vehículo, y una cuarta ocupante, Y.B.A., resultaron
heridos de gravedad, por lo que fueron trasladados al Complejo Hospitalario Universitario
de Santiago (CHUS).
El incidente se produjo a las 12.45 horas, cuando los cuatro jóvenes
regresaban por la PO-205 -que une Vila de Cruces y Silleda- de una eucaristía
en el santuario de O Corpiño. Por causas que se desconocen, el BMW se
salió de la vía para colarse entre uno de los muros de hormigón
-de unos 80 centímetros de altura- del puente y un talud de tierra. Tras
precipitarse desde unos 12 metros de altura, el vehículo chocó
en su parte posterior contra la vía, con tal fuerza que volcó
hacía el otro lado, despidiendo los cuerpos de los dos fallecidos.
El siniestro provocó la rotura de una pierna al conductor, de 26 años,
que se quejaba además de lesiones en la espalda. La ocupante del asiento
del copiloto, de 20 años, presentaba también heridas de diversa
consideración. Ambos fueron trasladados en ambulancia hasta hospital
compostelano y J.C.C.C. ingresaba a última hora de la tarde de ayer en
la UCI.
En cuanto a los dos cadáveres, fueron trasladados casi dos horas después
al Hospital Provincial para ser sometidos a la autopsia, y al cierre de esta
edición la familia esperaba la entrega de los cuerpos. Ambos serán
velados conjuntamente en el tanatorio de Silleda, aunque las exequias fúnebres
serán mañana en sus respectivas parroquias.
Interrupción del TALGO
Poco después del incidente, numerosos vecinos de Aldea de Riba -lugar
de la casa materna de Javier- se desplazaron a la zona del siniestro y coincidían
en señalar las dificultades para localizar el coche siniestrado, dada
la diferencia de altura entre el puente de la carretera y el tendido férreo.
"Desde la carretera no se ve la vía del tren", aseguraba uno
de los vecinos.
Pese a que el vehículo se desplomó fuera de la vía, el
tráfico de trenes quedó suspendido durante casi una hora. De hecho,
Renfe barajó la posibilidad de fletar autobuses para los viajeros del
Talgo a Madrid, que estuvo parado en la cercana estación de Castro, aunque
finalmente sí pudo reanudar su servicio.
Durante toda la jornada de ayer fueron muchos los vecinos y familiares que
arroparon a las familias de las víctimas mortales de este trágico
accidente. A la zona del siniestro se desplazaron ambulancias médicas,
así como efectivos de Protección Civil, Policía Local,
Guardia Civil de Tráfico y bomberos, que finalmente no tuvieron que excarcelar
a los cuerpos de la pareja fallecida.
Un danés perece arrollado cuando caminaba de madrugada por la N-550
en Vilaboa
El de Silleda no fue el único accidente de ayer. Un ciudadano danés,
que caminaba por la N-550, entre Pontevedra y Vigo, falleció de madrugada
al resultar atropellado por un turismo conducido por una vecina de Marín.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar las causas
de este accidente, ocurrido a las 04.20 horas en Vilaboa. El fallecido es H.
E. J. y tenía 38 años. Su domicilio oficial está en Dinamarca.
En un principio se especuló con que se tratara de algún extranjero
residente en el municipio pontevedrés, pero fuentes de Protección
Civil descartaron este extremo, por lo que se aventura que pudiera tratarse
de un peregrino que realizaba la ruta portuguesa a Santiago, pese a la hora
tan intempestiva. Los agentes practicaron a la conductora la prueba de alcoholemia,
con resultado negativo.
Noticia extraída
de: FarodeVigo.es