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El estado de su salud del piloto español Cristóbal Guerrero está
estable después de la operación a la que fue sometido ayer aunque
"hay que ver cómo evoluciona", dijo el hijo del piloto malagueño.
El piloto de KTM, quien cayó en la décima etapa de la competencia
que por primera vez se realiza en Sudamérica, fue operado del edema cerebral
que lo afectó tras el TEC abierto que le causó una caída
en el kilómetro 160 que lleva a la ciudad de Copiapó, a más
de 800 kilómetros de Santiago.
Guerrero se encuentra inconsciente en un coma inducido con fármacos
y se le ha practicado un nuevo escáner para observar su situación,
que se mantiene estable dentro de la gravedad, aunque su evolución en
las próximas horas será clave, según el facultativo.
El piloto fue intervenido este martes para colocarle un catéter en el
cuello y otro en el interior del cráneo con el que se logró eliminar
el edema causado por la acumulación de sangre en la parte superior de
su cabeza.
"Es falso que haya muerto, el parte sigue siendo el mismo, poco a poco
sale del riesgo vital y los médicos que les han visto en las últimas
horas han afirmado que no hay riesgo vital", afirmaron Fuentes médicas
del hospital de Copiapó.
Guerrero, padre de Cristóbal, vigente campeón de España
de la modalidad de enduro y campeón del mundo júnior de 2005,
tomaba parte en su primer Dakar. Aficionado a las carreras de motocross en la
década de los años ochenta, el malagueño se inscribió
el pasado septiembre en las Dakar Series (el certamen que se creó a raíz
de la cancelación de la edición de 2008) que se celebró
en Portugal. Terminó el 25º. Desde entonces, empleó cuatro
meses en tratar de hacerse a la KTM 525, y hasta se fue a Marruecos, "para
ensayar la navegación", afirmó en su ficha personal.
La décima etapa ha sido "la más infernal" del rally
Dakar sudamericano y nada más finalizado el accidentado tramo de 476
kilómetros cronometrados con salida y llegada en Copiapó, los
organizadores del Dakar decidieron suspender la undécima etapa, prevista
para este miércoles entre Copiapó y Fiambalá, debido a
las "altas posibilidades de niebla hasta el final de la mañana".
La undécima jornada se convertirá en un tramo de enlace que llevará
a los participantes de Chile a Argentina a través del Paso de San Francisco,
a 4.700 metros de altura.