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Con un plato de macarrones en la mano y una cara que reflejaba esa extraña
mezcla entre cansancio y enfado, Carlos Sainz, resumió la etapa de ayer:
"Uff, ha sido muy dura, se han pasado, muy dura...". Y eso que para
el madrileño fue su sexta victoria de las diez etapas que se han disputado
hasta ahora. Y era la más dura, la de más navegación, la
de desierto total, la que todos sus rivales tenían apuntada en el libro
de sus oportunidades. Pues no. Ganó Sainz, otra vez. El español
sólo se vio apurado por el estadounidense Robby Gordon que acabó
segundo cerca de su Volkswagen con el imponente Hummer, pero De Villiers, al que
se le suponía más aprietos para el líder terminó sexto
a más de dieciocho minutos, justo por detrás de Nani Roma, el único
Mitsubishi en la carrera que ya se ha quedado con la esperanza de terminar en
el podio. Estaba siendo el día del argentino Orlando Terranova, pero finalmente
sufrió un accidente y tuvo que abandonar. La etapa comenzó tarde,
casi a las diez de la mañana para las motos, con el sol en lo alto y la
arena más caliente que nunca, así era más difícil
pasar las dunas y empezaron los problemas. Marc Coma, que sigue líder con
más ventaja aún sobre David Fretigne, salía detrás
de Despres que se equivocó en la navegación y el español
con él.
Por unos momentos parecía que el catalán perdía su puesto
de privilegio, pero finalmente se pudo reenganchar y sólo cedió
catorce minutos con respecto al ganador de la etapa, su compañero Jordi
Viladoms que obtuvo su segundo triunfo parcial en el Dakar, el primero de este
año. A media hora llegó el Chaleco López y nada más
pisar el campamento se desmayó. El chileno perdió el conocimiento
durante cinco minutos después de irse al suelo hacia la mitad de la etapa,
pero pudo acabar. En estos momentos se encuentra en observación en el
hospital regional de Copiapó. Viladoms era feliz al terminar la etapa,
aunque reconoció haberse sentido preocupado por la suerte de Marc durante
el tiempo que permaneció perdido. Respecto a ese suceso caben dos opciones,
que Despres intentara perder al español o que de verdad el francés
no tenga tantas opciones de navegación como se le presumen.
La etapa más dura terminó tarde y más hubiera sido de
no haberse anulado casi 20 kilómetros por la excesiva dificultad de las
dunas más adentradas en el desierto. Pese a todo a las siete de la tarde
sólo habían llegado ocho coches a meta y muchos vehículos
seguían atrapados en el desierto. En el ambiente se palpa la promesa
de una posible suspensión de la próxima etapa. Esperan de nuevo
los Andes en el adiñós al desierto de Atacama.
Viladoms: "Me ha sorprendido mi propio ritmo"
El piloto español Jordi Viladoms (KTM) no pudo ocultar su felicidad
tras adjudicarse la décima etapa del Rally Dakar 2009, con salida y llegada
en la localidad chilena de Copiapó, reseñando que le sorprendió
su propio ritmo de carrera, que le sirvió para superar a todos los favoritos
en la categoría de motos.
"Ha sido una etapa verdaderamente impresionante, estoy muy satisfecho
y muy feliz porque me ha sorprendido mi propio ritmo", aseguró Viladoms
tras lograr su primer triunfo parcial en la prueba, que ratifica su cuarta plaza
en la clasificación general.
El catalán reconoció que le sorprendió no ver a Marc Coma
(KTM), líder de la general, luchando por el triunfo, y eso le causó
intranquilidad. "Pensé que podía haber tenido algún
problema, pero cuando supe que Coma, Despres (KTM) y Duclos (KTM) podían
seguir, mis preocupaciones desaparecieron", expresó Viladoms, que
calificó los últimos diez kilómetros del recorrido como
"una locura".
Noticia extraía
de: As.com