Ferrari ha sido la primera escudería en levantar el telón del 2009. La escudería italiana presentó ayer de forma oficial con el que intentará destronar a Lewis Hamilton en el próximo Mundial y cuyo nombre hace honor a los 60 mundiales de la firma del cavallino. La firma, obligada por la crisis que recorta los excesos de la fórmula 1, renunció a la pompa de otros años para dar a conocer al mundo su nuevo coche. La plataforma utilizada para el lanzamiento mediático fue Internet. Después, Felipe Massa probó el monoplaza en Mugello.

"El F60 representa la interpretación de la escudería de las normas que entran en vigor este año, que incluyen muchos elementos nuevos", asegura Ferrari en su página web. "El alerón trasero es más alto y estrecho que en el pasado y el difusor ha sido desplazado más atrás", indica la escudería italiana, que ha tenido que modificar también la suspensión obligada por la nueva aerodinámica.

Massa fue el encargado de echar a rodar por primera vez el nuevo F60. "Estoy emocionado y muy contento de llevarlo a pista por primera vez. Con todas las nuevas reglas me esperaba un coche distinto, como los de hace diez años, con grandes alerones, y me he quedado sorprendido", afirmó el actual subcampeón del mundo, quien añadió: "Lo he encontrado pequeñito, muy compacto y bonito. Es un poco como un Fórmula 3".

Ferrari es el primero, pero sus adversarios rechazan la guerra psicológica. «Vamos más adelantados de lo previsto», dijo Ron Dennis, que presentará el McLaren el próximo viernes 16. «Estamos en los planes», adujo Walter Riedl, director general de BMW, cuyo monoplaza verá la luz el día 20. Renault se lo toma con filosofía. Alonso enseñará el R29 el próximo lunes en Portugal y nadie en la casa francesa entra en este tipo de valoraciones. Esta semana, el jueves, también rodará por la pasarela de la austeridad uno de los equipos señalados por la crisis. Toyota, que mostrará su bólido, como Ferrari, a través de internet.

Su compañero Kimi Raikkonen quiso correr un tupido velo con el año pasado. "Las cosas no fueron como yo quería, pero sigo adelante y volveré a intentarlo. Ahora hay un gran signo de interrogación para entender cómo estarán los coches después de que han cambiado las normas", dijo el finlandés.

Este es un campeonato sobre el que Ferrari tiene tantas dudas que el jefe del equipo, Stefano Domenicali, se ha puesto una meta modesta en una escudería que aspira a ganar: "Nuestro objetivo es mantenernos entre las mejores escuderías. Siempre lo hemos demostrado últimamente, pero esta vez nuestro proyecto es más complicado y difícil. No podemos dormirnos en los laureles".

«Daremos el máximo para ganar», prometió el jefe del equipo. Massa prevé otro duelo por el título con McLaren, pero alertó de que BMW «será más fuerte este año».