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Durante los quince días de duración de la campaña de control
de alcoholemia (8-21 de diciembre) puesta en marcha por la Dirección General
de Tráfico, más de 4.000 conductores han dado positivo en los controles
realizados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia
Civil.
En concreto se han realizado 368.269 pruebas, de las cuales 4.072 conductores
(1,10%) conducían habiendo ingerido una tasa de alcohol, superior a la
permitida. Esta cifra es ligeramente superior a la registrada en la campaña
del año pasado, en la que se realizaron 359.726 controles y 3.797 conductores
(1,05) dieron positivo.
De las 4.072 denuncias, 3.484 se han detectado en dichos controles, 263 por
motivo de infracción, otras 263 por accidente y 62 por síntomas
evidentes de ingesta de alcohol. Asimismo, a 3.316 conductores se les ha abierto
expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 756
restantes se les ha instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad
judicial por superar la tasa de 0,6mlgr/l en aire.
Las pruebas se han realizado tanto en horario nocturno, como en horas del mediodía
con el fin de que los controles fueran disuasorios de ingestión de bebidas
alcohólicas durante las típicas comidas que son propias de este
mes.
Además de los controles realizados por los agentes de la Guardia Civil
de Tráfico, algunos Ayuntamientos con más de 25.000 habitantes
y las Comunidades Autónomas de Catalunya y País Vasco, que tienen
transferidas las competencias, se han sumado a la campaña realizando
controles en sus respectivos municipios y comunidades
La ingestión de alcohol produce numerosas alteraciones orgánicas
y psicológicas que pueden entrañar un grave riesgo durante la
conducción de vehículos. Está demostrada la relación
entre consumo de alcohol, incluso a bajas concentraciones etílicas, y
la reducción de la capacidad de conducción que se refleja en el
deterioro de la atención, de las funciones visual y auditiva, perturbaciones
en el campo perceptivo, cansancio, somnolencia o fatiga muscular y los accidentes
de circulación.
A pesar de que los conductores cada vez están más concienciados
de la incompatibilidad del alcohol y conducción, todavía queda,
como se sigue demostrando en las campañas que lleva a cabo la DGT, un
pequeño reducto de conductores que no son conscientes de los peligros
a los que exponen al resto de conductores.
NORMATIVA
Los conductores denunciados han incurrido en una infracción muy grave,
según el artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial, que conlleva
una sanción económica de 300 a 600 euros, imponiéndose
además, en todo caso, la suspensión del permiso para conducir
por un periodo de hasta tres meses y se les restarán 4 ó 6 puntos
en función de las tasas de alcohol.
Además, 30 conductores se han negado a someterse a la prueba de detección
alcohólica incurriendo en una infracción muy grave que es penalizada
con la pérdida de 6 puntos.