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La crisis económica mundial se cobra su segunda víctima en el automovilismo
de élite. Tras el abandono de Honda en la Fórmula Uno, la marca
japonesa Suzuki ha decidido retirarse del Mundial de Rallies debido a las turbulencias
financieras, que han afectado negativamente a la venta de vehículos comerciales.
Concretamente, la firma nipona aclara en su comunicado que la decisión
se debe a la "contracción de las ventas de automóviles causadas
por la reciente crisis económica mundial".
La compañía no ha especificado los costes de su equipo de rallys,
pero fuentes de Kyodo los estiman en varias decenas de millones de dólares.
Suzuki, que también produce motocicletas, ha asegurado que continuará
con su participación en el campeonato de MotoGP.
No es la única noticia de estos días. La FIA confirma el cambio
a los S2000, que pasarán a ser el tope en detrimento de los WRC. Eso
sí, con un kit que los potenciará unos 50 caballos, acercándolos
a los actuales WRC. La ventaja es que este kit cuesta 30.000 euros, seguro que
bastante menos que la preparación de un WRC actual.
Suzuki asegura que continuará suministrando piezas a los equipos privados
que participan en el Campeonato Mundial Junior de Rallies con un Swift Super
1.600, o su apoyo a la Copa Swift que se disputa en Europa.
Suzuki comenzó a participar en el Campeonato del Mundo Junior de Rallies
(JWRC) en 2002 con un Ignis Super 1.600, consiguiendo dos victorias. Este año
dio el salto al Campeonato Mundial de Rallies con dos SX4, obteniendo la quinta
posición en la clasificación de marcas; y una tercera posición,
como mejor puesto en un rally. La marca reconoce los efectos positivos que ha
tenido su participación para el desarrollo de sus productos y para que,
sobre todo en Europa, Suzuki sea valorada como una firma más deportiva.
Hasta el momento, los pilotos que corrían para la fábrica de
Shizuoka eran el finlandés Toni Gardemeister y el dos veces campeón
júnior, el sueco Per-Gunnar Andersson. Gardemeister finalizó decimotercero
en la clasificación de pilotos, una plaza por debajo de su compañero.
La firma automovilística logró un beneficio neto de 34.232 millones
de yenes (285 millones de euros al cambio actual) en el primer semestre del
año fiscal 2008-2009 (del 1 de abril al 30 de septiembre), lo que representa
una reducción del 25% en comparación con las cifras del mismo
periodo del ejercicio anterior, mientras que la facturación se situó
en 1,71 billones de yenes (17.325 millones de euros), un 0,5% menos.