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Valentino Rossi, ocho veces campeón del mundo de Motociclismo, ha aprovechado
los tests de MotoGP que se están realizando en Jerez para comentar su última
experiencia al volante de un F1.
"En la hipótesis en la que yo pudiera elegir entre todas las opciones,
que es irreal, en 2011 la cosa que más me estimularía sería
correr en Fórmula 1", confiesa el piloto italiano en el diario deportivo
Corriere dello Sport.
Hace tres años, Valentino realizó unas pruebas para participar
en la Fórmula 1, pero renunció a ello y dijo que tras dejar las
motos, como mucho participaría en los rallys: "En los rallies podría
tener aún tiempo para hacerlo, pero tengo miedo de que para la Fórmula
1 no tenga esa posibilidad", añadió. Sin embargo, parece
que el volver a manejar un monoplaza ha despertado sus instintos más
veloces.
Valentino, que nació el 16 de febrero de 1979, tiene contrato con Yamaha
por dos temporadas más, y él mismo ha hablado de 2011 como la
fecha de su posible retirada del motociclismo, aunque todo dependerá
de su estado de forma y de lo rápido que sea sobre una moto. En cualquier
caso, queda claro que es un apasionado de todo lo que tenga motor y ruedas,
ya que ha pilotado un Fórmula 1, ha competido con éxito en los
rallyes y estuvo a punto de hacerlo en la última prueba del Mundial de
Superbikes. De hecho, le pidió a Yamaha que le preparara una moto, pero
no hubo tiempo.
El motociclista define como "chulísima" la experiencia de
haber pilotado un Ferrari bajo la lluvia, fenómeno climatológico
que, según él, le impidió batir récords en Mugello,
el circuito privado de la popular escudería italiana.
"Creo que el segundo día si hubiera habido las mismas condiciones
meteorológicas habría hecho un segundo menos. Habría llegado
a rodar en los 1:21", asegura Rossi.
Antes de finalizar el año Rossi tiene en el calendario dos eventos:
uno, este mismo fin de semana, será en el Rally de Gran Bretaña,
donde se espera su participación, como asimismo en el Rally de Monza.
Rossi volvió a subirse a su Yamaha de MotoGP, en el circuito de Jerez,
que albergó esta semana dos días de entrenamientos. Con la M1
de 2009, marcó el mejor tiempo. "Volver de Ferrari a las motos no
me supone ninguna molestia, porque la moto me es más natural. Una gran
diferencia es que en moto gran parte del control es obra de los movimientos
del cuerpo. Con el coche, sin embargo, todo es técnica. Por esto es más
cansado ir en moto que en coche", apuntó.