Hace algunos meses el propietario de Red Bull Dietrich Mateschitz comentó que su intención era vender su 50%, pero ahora ha optado por todo lo contrario y ha recuperado el control accionarial completo de la escudería con sede en Faenza.

Toro Rosso se creó en 2006, cuando el millonario austríaco Dietrich Mateschitz, fundador de Red Bull, compró la escudería Minardi al australiano Paul Stoddart. Ese mismo año Berger entró en Toro Rosso tras hacerse con el 50 por ciento de las acciones.

Desde entonces la escudería ha tenido un desarrollo ascendente. Quedó la pasada temporada sexta en el mundial gracias a la eclosión del joven piloto Sebastian Vettel, lo que dejó a su equipo incluso por delante del equipo matriz Red Bull Racing. Vettel incluso ganó el Gran Premio de Italia.

La empresa de bebidas energéticas dio a conocer la operación por la que se hacía con el control total de Toro Rosso tras comprar el 50 por ciento de las acciones de Berger. Éste, director de competición de BMW de 1998 a 2003, explicó que la escudería ya no contaría con el apoyo que ha tenido hasta ahora, por lo que su posibilidad de mejorar es muy limitada.

"El apoyo a Toro Rosso ya no será en la misma forma que hasta ahora para seguir hacia arriba", dijo el ex piloto de Fórmula 1. "En estas condiciones es difícil mejorar la sexta plaza conseguida. Y hacia atrás no voy jamás, no va con mi naturaleza", agregó.

Didi Mateschitz: "Estoy muy agradecido a Gerhard por su enorme aportación. Juntos hemos conseguido que Toro Rosso sea un equipo que, desde 2008 y en adelante, luche regularmente por estar entre los diez mejores en calificación y por sumar puntos para el Campeonato."

Desde el principio, Red Bull fue el responsable del desarrollo financiero y técnico del equipo, mientras que Berger se centró más en la parcela deportiva.

Toro Rosso no anunciado todavía quiénes serán sus pilotos en 2009, aunque todo apunta a que uno de ellos será el suizo Sébastien Buemi.