Felipe Massa quiere que el Gran Premio de Brasil sea no apto para cardiacos. El piloto brasileño consiguió la pole position ante el delirio de sus seguidores por delante del sorprendente Jarno Trulli y de su compañero de equipo Raikkonen, seguido de Hamilton y de Kovalainen, y bajo la atenta mira de Alonso en el sexto lugar.

El español ya vaticinó, después de haber liderado la tabla de tiempos, que la segunda o la tercera fila eran sus máximos objetivos. Y hoy se cumplieron sus pronósticos, sobre todo después de un error en el tercer sector de su último intento de vuelta rápida en la Q3.

En una prueba en la que no tiene otra que echar el resto, el brasileño afrontará la carrera desde el puesto de privilegio, encomendado a todos los santos y con los dos ojos puestos en los retrovisores para ver lo que hace su adversario, al que le basta con terminar entre los cinco mejores. La sesión de clasificación del Gran Premio de Brasil volvió a dejar patente lo cómodo que Massa se siente en su circuito, en el que selló la decimoquinta 'pole' de su carrera en la Fórmula Uno, la sexta de la presente temporada y la tercera consecutiva en su país.

Mientras que las dudas se han apoderado del box de Ron Dennis. El cuarto puesto de su pupilo y la pobre actuación en las dos primeras tandas de calificación trajo inevitablemente el recuerdo nefasto de la pasada temporada, y aunque Hamilton no se cansa de repetir que no tiene presión, que su arrojo en la pista es distinto al del año pasado, la situación se ha complicado más de lo previsto. La presencia del correoso Trulli y de Kimi Raikkonen por delante y de un Fernando Alonso renacido por detrás planteará el reto más difícil de la temporada. ¿Arriesgar o mantener la posición?.

Desde la cuarta fila empezarán los alemanes Sebastian Vettel (Toro Rosso-Ferrari) y Nick Heidfeld (BMW Sauber), y desde la quinta lo harán el francés Sebastien Bourdais (Toro Rosso-Ferrari) y otro germano, Timo Glock (Toyota).