En Shanghai se ratificó, también, el salto de calidad experimentado por los Renault R28, ya que Nelson Piquet ratificó los buenos registros de Alonso y se situó quinto en la tabla final del día. Además, Fernando se quedó a sólo cuatro milésimas de Massa.

Sin embargo, Alonso no tiene las mismas sensaciones que en Japón y se muestra más cauto; de hecho, apuesta por un puesto entre el sexto y el octavo en la sesión de calificación, en la que unas pocas milésimas pueden ser decisivas. Como en Monte Fuji, las diferencias fueron mínimas.

Hamilton enseña sus cartas
En la lucha por la cabeza Hamilton no dio lugar a la sorpresa: dominó tanto la primera como la segunda tanda y dejó claro que el circuito de Shanghai le va. El de McLaren fue el único piloto capaz de rodar en 1:35, poniendo casi medio segundo de ventaja sobre Felipe Massa. Hamilton es, también, el único que puede salir campeón de China, aunque sus opciones son remotas: tendría que sacarle al menos seis puntos a Massa.

El segundo hombre de Ferrari, Kimi Raikkonen, se puso al fin las pilas y acabó cerca de su compañero Massa. El concurso del finlandés es vital en las opciones del brasileño al título, ya que tendría que situarse por delante de Hamilton en alguna de las dos carreras que quedan, aunque lo cierto es que en Italia confían más en Alonso, que ha mostrado su predilección por Felipe, que en Kimi. Raikkonen se quedó a sólo 28 milésimas de Alonso.

El tercer aspirante al título, Robert Kubica, tuvo que conformarse con la novena posición. El piloto de BMW se quejó de falta de adherencia y, sobre todo, de que queda mucho trabajo por delante para conseguir que su coche sea competitivo. Los pilotos, en general, se quejaron de los neumáticos, que no cogen la temperatura de funcionamiento suficiente a pesar de que la temperatura ambiente ronda los 25 grados, 29 en la pista, y las diferencias entre blandos y duros parecen mínimas.

Noticia extraída de: Marca.com