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A Lewis Hamilton parece haberle sentado muy mal la decisión de la FIA de
privarle de la victoria el pasado fin de semana en Spa tras verse involucrado
en una polémica maniobra con Kimi Raikkonen en las últimas vueltas
que, a la postre, le acabó costando una sanción de 25 segundos y
el verse relegado al tercer puesto del cajón en Bélgica.
"Si Raikkonen no tiene huevos para frenar tarde es su problema".
El autor de tan castiza frase es un británico; Lewis Hamilton. El piloto
de Mclaren se refirió así al incidente protagonizado con Kimi
por el que fue desposeído de la victoria en el circuito belga.
"Yo sé que me desenvuelvo muy bien en esas condiciones. Sentí
mejor el agarre del coche y supe dónde colocarme", explicó
el británico. Pese a ello, la mayoría de los pilotos que opinaron
ayer sobre el incidente coincidieron en que Hamilton merecía la penalización
que recibió por su maniobra contra Raikkonen y se pusieron de la vereda
de enfrente de los argumentos del equipo McLaren.
"Las chicanes son para seguridad no para adelantamientos", puntualizó
Fernando Alonso, enfrentado con Hamilton desde que compartían el equipo
McLaren. "De no haber cortado la chicana no se hubiese acercado tanto a
Kimi", teorizó Sebastien Bourdais.
No sólo Fernando Alonso y Bourdais dijeron que Hamilton sacó
ventaja al saltarse la variante de la entrada a meta, sino que los cinco pilotos
que ayer estuvieron presentes en la conferencia de prensa de la FIA se pronunciaron
en semejantes términos. Felipe Massa indicó que estaba claro,
ya que si hubiese seguido la trayectoria normal, al ser corta la recta, se habría
quedado a “cinco o seis metros y no a uno y no le habría podido
adelantar en la siguiente curva”, añadiendo que “Lewis cogió
ventaja y las reglas están muy claras, no puntualizando sobre si la ventaja
es pequeña o no”.
Kimi Raikkonen rehusó contestarle, como si con él no fuera la
cosa, pero remarcaba que “él está hablando mucho de la primera
curva, pero le penalizaron por la última” y aseguraba que “no
me interesa lo que digan los otros, pero está claro que si en lugar de
haber una escapatoria hay un muro no corta la chicane”.
No obstante, Hamilton tampoco quiso mostrar excesivos ánimos de revancha
y restó importancia al hecho de poder devolverle 'la jugada' al finlandés
en la casa de Ferrari. "No siento necesidad de venganza. Lo cierto es que
estamos realizando una gran temporada y la lucha con los Ferrari está
siendo un auténtico placer. Son un fantástico equipo", destacó.
"De todas formas, el venir aquí y ganar, repitiendo lo logrado el
año pasado, sería genial", añadió.