Documento sin título
El monoplaza del Sevilla, pilotado por Borja García, debutó con
éxito en la Fórmula Superleague. El valenciano se exhibió
en Donington Park imponiéndose en la segunda manga con una autoridad incontestable
bajo un gran aguacero, a pesar de que salió en séptima posición.
Fue el final soñado para un día que no comenzó muy bien,
porque en la primera carrera el coche sevillista sufrió un fallo en el
sensor que transmite la velocidad a la caja de cambios que provocó que
el bólido hispalense, que salía segundo, fuera perdiendo posiciones
para acabar décimo.
Lo mejor estaba por llegar. El cielo de Donington comenzó a arrojar
agua. El coche sevillista navegó entonces sobre el asfalto del circuito
inglés. García arrancó séptimo y no tardó
en ganar posiciones hasta colocarse segundo antes de la última salida
del coche de seguridad.
Ya sólo quedaba por delante el monoplaza del Flamengo de Tuka Rocha,
al que superó cuando quedaban siete minutos para que finalizara la carrera.
A partir de ahí, la carrera fue un paseo militar hasta la victoria, que
hizo sonar el himno del Centenario del Sevilla en el podio de Donington Park.
Con estos resultados de la primera prueba de la competición, el equipo
nervionense es cuarto en la general, a 11 puntos del líder, el Beijing
Gozan, que se ha mostrado como el más regular en ambas carreras. No obstante,
la distancia es asumible, sobre todo si se tiene en cuenta que en la primera
sesión Borja García se vio limitado por los problemas de su coche.
Así, el primer líder de la Fórmula Superleague es el Beijin
Gouan, con 79 puntos, seguido por el Tottenham y el Liverpool, que tienen 72,
y el Sevilla, con 68.
No menos espectacular fue la carrera de Adrián Vallés, protagonista
de una sensacional remontada a los mandos del coche del Liverpool en la primera
manga, en la que salió decimoséptimo y finalizó quinto.
La cruz de la jornada fue para el tercer español participante, Andy Soucek,
que fue embestido por otro competidor en la serie inicial y se salió
de la pista en la segunda cuando era cuarto.
La decepción del fin de semana la ofreció, sin duda, el Milan,
que partía como una de las escuderías favoritas con Robert Doornbos
como piloto. El holandés no pudo completar ni una vuelta en la primera
carrera por problemas de motor y en la segunda ni siquiera salió tras
no poder arreglar el monoplaza.
Noticia extraída de:
diariodesevilla.es