El piloto español Sete Gibernau dijo que pagó la valentía
de encabezar el Gran Premio de Estoril con la caída en la vuelta decimoséptima,
tras quejarse de la lentitud de los comisarios para sacar las banderas.
El brasileño Alex Barros fue el gran favorecido en una jornada llena
de incidentes que afectaron el Gran Premio de Portugal de motociclismo. Barros
logró el triunfo en la categoría de MotoGP al aprovechar la caída
de Sete Gibernau cuando lideraba la prueba.
Los incidentes fueron constantes. La amenaza de lluvia estuvo siempre presente
y se hizo patente en MotoGP. Gibernau, que corrió con el hombro anestesiado,
salió como un misil y tomó pronto una cómoda ventaja sobre
Barros. Más atrás quedaban Valentino Rossi y Max Biaggi.
En la vuelta 16 Gibernau se cayó, dejando la vía libre a Barros
para adjudicarse el Gran Premio y a Valentino Rossi para empezar a distanciarse
como líder del campeonato. Rossi finalizó segundo y Max Biaggi
cerró el podio.
Barros estaba feliz por lograr la séptima victoria de su carrera y la
primera desde la que logró en Valencia el año 2002. "Estoy
muy contento, fue una carrera peligrosa por la lluvia, muy táctica y
pude mantener la distancia tras la caída de Sete", afirmó.
Valentino Rossi es líder del campeonato del mundo con 45 puntos, por
delante de Barros, quien compila 38, y Marco Melandri 29. Gibernau es quinto
con los 20 puntos logrados en Jerez. "Fue una carrera muy difícil
por las variaciones en las condiciones del asfalto. Fue una lotería,
pero es un resultado muy importante", dijo por su parte Rossi.