Aún cuando en la calificación rodó a un promedio de 349,24 km/hora sobre este trazado de 1,48 millas, al catalán le ha faltado de nuevo velocidad en su Dallara-Honda, lo que le ha impedido seguir el ritmo de los más rápidos en esta carrera en la que ha vuelto a ser el mejor clasificado entre todos los procedentes de la Champ Car.

El piloto del RACC es décimo en la general de la IndyCar Series, empatado a puntos con los dos que le preceden. Servià mantenía la duodécima plaza cuando al salir de su primer ‘pit-stop’ (vuelta 51, de 200) ha debido detenerse antes de regresar a la pista ya que el coche de Milka Duno obstruía el paso, consecuencia de un trompo. Relegado a la decimoquinta posición, el equipo KV Racing ha decidido cambiar la estrategia de paradas en el box para intentar ahorrarse una, lo que ha permitido a Servià recuperar en la última vuelta la posición inicial.

Oriol Servià: “Honestamente, hemos hecho cuanto hemos podido, pero hemos vuelto a sufrir puesto que en los circuitos ovales nos sigue faltando experiencia con este coche en relación con los equipos que llevan años con él y ello se traduce en unas décimas o incluso centésimas de segundo que seguimos sin encontrar y que resultan fundamentales. Es una situación bastante distinta a la de los circuitos permanentes, donde hemos demostrado defendernos mucho mejor”.

Scott Dixon ha logrado su sexta victoria de esta temporada en un final de carrera electrizante, con los cuatro primeros clasificados en el mismo segundo. La decimoquinta prueba de la IndyCar Series se disputará en el circuito permanente de Sonoma, el día 24 del presente mes de agosto.