El piloto se sacó recientemente el carnet de conducir, nada mas sacarse el carnet, cogió su BMW que tenía aparcada en el garaje y se fue a dar una vuelta.

Así, a los dos días de recibir el ansiado carné, Marco dio rienda suelta a su gran pasión: la velocidad. Tal era la emoción que le embargaba que no debió darse cuenta de que la carretera de doble sentido por la que circulaba estaba dividida por dos líneas continuas. Tampoco debió ver que unos pocos metros más adelante había un cruce. En definitiva, que aquello no era ni mucho menos el circuito de Mugello y que estaba prohibido adelantar.

Lo peor es que tampoco se percató que detrás circulaba una patrulla de policía. Así que le dieron el alto.

Dos días después de sacarse el carné, Simoncelli tuvo que entregárselo nuevamente a la policía. Eso sí, no se resistió. Se limitó a dárselo y a llamar a un amigo para que le fuera a buscar.

Así que el líder de 250cc ya no podrá conducir su BMW hasta que recuperé su permiso de conducir y cumpla todas las señales e indicaciones que exige el código, por lo tanto deberá conformarse con las competiciones de dos ruedas.