Su propio nombre lo indica. La berlina más importante de Opel de los últimos tiempos acaba de ver la luz con su diseño definitivo. Rompe con las líneas de modelos anteriores para innovar, también, en otros apartados.

La marca reúne toda su innovación en un diseño rompedor y atractivo, que se distingue por sus líneas elegantes, deportivas y dinámicas. Detalles como el largo capó del motor con aerodinámicos pilares A y curvaturas en el frontal y la trasera, los voladizos cortos y sus equilibradas proporciones (4.803 milímetros de largo, 1.910 de ancho y 1.414 de alto), así como la larga distancia entre ejes (2.915), son sólo algunas de sus señas de identidad más sobresalientes.

Junto con el diseño, otro de los aspectos más llamativos de esta berlina será su elevado equipamiento. Así, según anuncia Opel, el Insignia podrá contar con el sistema de iluminación adaptativa, que incluye hasta nueve posiciones posibles. A todo ello se suman las luces de posición de día a base de diodos leds.

La gama de motores constará de siete variantes, cuatro de gasolina y tres Diesel. Todos cumplen la normativa de emisiones Euro V.

De gasolina, hay tres con cuatro cilindros: 1,6 l de 115 cv, 1,8 l de 140 cv y 2,0 l Turbo de 220 cv y uno con seis 2,8 l V6 Turbo de 260 cv. Hay versiones de tracción delantera y con tracción total mediante embrague Haldex. Los motores Diesel son nuevos, on tres versiones de un mismo motor, que tiene cuatro cilindros, 2,0 l de cilindrada y filtro de partículas. Hay tres variantes con distinta potencia: de 110, 130 y 160 cv.

Más adelante, Opel ampliará la gama con una variante llamada EcoFLEX, que reduce las emisiones contaminantes y el consumo.

En interior da sensación de solidez y de calidad. Los materiales empleados son de apariencia muy agradable, por textura, color y tacto, con plásticos acolchados en toda la parte superior del salpicadero.