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Si hace tan sólo un par de meses, Porsche actualizaba el 911 con las carrocerías
coupé y cabriolet, ahora la firma alemana acaba de hacer lo propio con
la versión Targa. Este nuevo Porsche 911 además de un techo de cristal
que queda escondido bajo el portón trasero incorpora los avances introducidos
en sus hermanos de gama: los motores de inyección directa y el cambio con
doble embrague.
Estas dos tecnologías que Porsche ha estrenado recientemente en el 911:
los motores son de inyección directa de gasolina: de 3,6 l con 345 CV
y de 3,8 l con 385 CV de potencia y el cambio de marchas automático de
doble embrague de siete velocidades PDK, que reemplaza al Tiptronic S. Este
nuevo cambio de marchas, que es un elemento opcional, tiene un funcionamiento
extraordinario.
El 911 Targa 4 (345 CV) puede alcanzar 284 km/h de velocidad máxima
y acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y en 5,0 con cambio automático
PDK. El 911 Targa 4S llega a 297 km/h y puede acelerar hasta 100 km/h en 4,9
segundos o 4,7 con cambio PDK.
Porsche explicó que con la nueva generación del 911 introduce
la nueva inyección directa de combustible, que mejora la potencia en
un 8,5% y el consumo se ve reducido en un 11,2%, lo que repercute en un descenso
de las emisiones de dióxido de carbono de hasta el 13,6%, en función
del modelo y de las prestaciones.
El techo solar puede desplegarse en 7 segundos, y se aloja bajo la luneta trasera.
Su superficie acristalada es de, nada menos, que 1.54 metros cuadrados. También
de forma eléctrica e independiente al techo, se puede accionar una cortinilla
para aportar mayor privacidad al habitáculo. Eso sí, en todo caso
el cristal tiene tratamiento antisolar para proteger de los rayos ultravioletas.
