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En motos, Coma sumó su segunda victoria en la prueba cuatro años
después de la primera, en la que también fue segundo Després.
El piloto catalán incluso aumentó la ventaja que tenía sobre
el francés al término de la segunda etapa, situándola por
encima de los cinco minutos. Marc se sacó así la espina de la sanción
del pasado año, en la que se saltó un control de paso y eso le privó
de alzarse con el triunfo.
Pero el día sí que ha deparado sorpresas. El tercer clasificado
en la arrancada, José Manuel Pellicer rompía el motor y decía
adiós al podium. Una plaza que heredaba Víctor Rivera hasta que
rompía la cadena, perdiendo mucho tiempo en reparar. Tampoco Jordi Viladoms
–quinto esta mañana, quedaba exento de los problemas y abandonaba
al romper el motor. Tras esta criba matinal el francés David Casteu se
adueñaba de la tercera posición, mejorando su quinto puesto de
2002.
La carrera estrella en la disciplina off-road, la Baja España, ha llegado
a sus Bodas de Oro teniendo en coches como vencedores a la pareja Nasser Al
Attiyah-Tina Thorner, a bordo de uno de los BMW X-5 del equipo oficial X-Raid.
Su victoria ha sido incontestable, colocándose líderes desde la
etapa prologo, posición que no abandonarían hasta la meta final.
En su primera participación en la carera española, el piloto qatarí
se ha mostrado muy satisfecho del comportamiento de su vehículo en un
recorrido que ha resultado muy de su agrado.
Nani Roma y Lucas Cruz, se han debido conformar con el segundo puesto a poco
mas de nueve minutos, a bordo de su Mitsubishi, penalizado por la reglamentación
más restrictiva en cuanto a prestaciones con su prototipo de gasolina
que con el diesel alemán. Un par de pinchazos, retrasaron además
el buen andar de los españoles, que no obstante acecharon sin descanso
a los vencedores durante toda la competición.
El tercer lugar en el podio, fue para los portugueses Felipe Campos-Jaime Baptista,
con otro BMW X-3 oficial a algo más de un cuarto de hora de los ganadores.
Españoles en puestos destacados en la clasificación final han
sido José María Hernández-Xavier Rochera, actuales campeones
de España, que han conseguido meterse entre los diez primeros con su
Montero, habitual del nacional. Su hermano Fernando, copilotado por Jordi Morales,
se ha colocado dos puestos más atrás, precediendo a Santiago Anglada-Enric
Oller todos ellos también con Mitsubishi. Estos últimos hubieran
quedado mucho mejor clasificados de no habérseles rajado una llanta con
una piedra que se incrusto en el disco de freno, perdiendo en plena pista mucho
tiempo en conseguir sustituirla.
Peor suerte tuvo Climent-Ranero, al sufrir el piloto un golpe de calor que
le inhabilito durante unos minutos cuando ocupaba cómodamente un puesto
entre los diez primeros, acabando finalmente decimosexto.
Dos puestos más atrás, y también una muy meritoria actuación,
Font-Amblas a bordo de un Toyota Hilux. Blázquez-Navarro lo tuvieron
aun peor, cuando a poco de comenzar la carrera y tras un vuelco a baja velocidad,
cuando estaban intentando colocar el vehículo en orden de marcha sufrieron
un incendio en su Fornasari que calcino completamente el vehículo.
También hubo que registrar la destrucción por el fuego de los
prototipos de Masuoka-Maimon (Mitsubishi) y Moniz-Sotto (BMW) al salirse consecutivamente
en el mismo punto del recorrido.
La categoría reservada a los vehículos de serie T-2 ha tenido
al Isuzu Oficial de los portugueses Rui Sousa-Carlos Silva como dominador del
fin de semana, consiguiendo de paso el puesto duodécimo de la absoluta.
A continuación se clasificaron en la categoría los españoles
Francesc Termens-Alberto Pascual, a poco más de seis minutos y decimoquintos
de la general. También entre los T-2 Vera-Martínez y Foj-Pujolar
fueron respectivamente terceros y cuartos metiéndose de paso entre los
veinte primeros de la scratch.
La carrera tuvo una prologo en la Ciudad del Motor de Alcañiz, continuando
con seis tramos en tres días por las provincias aragonesas, sumando más
de ochocientos kilómetros contra el crono, además de una superespecial
de un kilómetro en el mismo casco urbano de Zaragoza.
Toda la competición tuvo lugar bajo un fuerte calor, estando el recorrido
dominado y como vienen siendo tradicional en la historia de la Baja, por el
polvo del paso de los vehículos.