Para ello ha tenido que esperar a su segunda oportunidad, y la del resto de pilotos, al ser detenida la carrera por la lluvia. La victoria le ha permitido ascender hasta el cuarto lugar de la tabla de puntos del Mundial. Marc Márquez y Efrén Vázquez realizaban la carrera de su vida, en los puestos de cabeza, y el agua surgida del cielo revolucionó el orden establecido tras una dura lucha por la supervivencia.

Algún día Joan Olivé acabará consiguiendo su primera victoria mundialista y, de no llegar nunca, nadie le podrá echar en cara que al menos no lo intentó. El catalán se quedó otra vez a las puertas de la gloria, a 128 milésimas del triunfo en la prueba de Assen, el mismo escenario en el que logró el primero de sus ocho podios mundialistas.

Talmacsi, el más listo del lugar, soportó el ataque de Olivé y regresó a la victoria nueve meses después. Joan volvió a quedarse sin ese himno que nunca ha sonado en su honor. Y Gabor comenzaba una jornada triunfal del grupo Aspar. El título pequeño no tiene dueño. Es un campeonato de locos.

El español Álvaro Bautista (Aprilia) ha conseguido romper en Assen su mala racha, aquella que le impedía ganar cuando salía desde la primera posición, al adjudicarse de forma clara el triunfo en el Gran Premio de Holanda de 250cc por delante del suizo Thomas Luthi (Aprilia) y el italiano Marco Simoncelli (Gilera).

"Las dos últimas carreras estuve cerca de ganarlas y no tuvimos la oportunidad. Por dentro estaba tranquilo. Tal como estábamos haciendo las cosas iba a llegar el resultado. Llevamos tres carreras en el podio y siempre estamos delante, aunque por unas cosas y por otras no hayamos podido conseguir triunfos", se sinceraba. Sabedor de que era el piloto con mejor ritmo de toda la parrilla, Bautista ni se inmutó cuando perdió posiciones en el embudo de la primera curva "que todo el mundo tomó a saco", explicó. Llegó hasta el líder Luthi y lo adelantó a mitad de carrera, poco antes de que la bandera de lluvia apareciese. Optó por bajar el ritmo y dejarse adelantar por el suizo para que "marcara el camino y llegara antes a las zonas malas del circuito. Dejó de llover, le cogí, le pasé y tomé distancia".

La tercera plaza en el podio fue para el polémico Simoncelli, mientras que la cuarta fue para Debón, que se las tuvo tiesas en las vueltas finales con Barberá, al que acabó superando.

El Mundial de 250 vuelve a abrirse, Kallio mantiene el liderato por un solo punto de ventaja respecto a Marco Simoncelli, que logró una importantísima tercera posición. Bautista asciende hasta la cuarta posición y ya tiene la primera plaza del campeonato a sólo 38 puntos.

Casey Stoner logró un triunfo incontestable en la carrera de MotoGP del Gran Premio de Holanda, novena prueba del Mundial, por delante de Dani Pedrosa, que recupera el liderato del campeonato, y de Colin Edwards. Valentino Rossi se cayó en la primera vuelta, pero se levantó y volvió a subirse a su Yamaha para entrar undécimo en meta. El italiano es ahora segundo en la general, a cuatro puntos de Pedrosa. Jorge Lorenzo realizó una carrera prudente y acabó sexto, mientras que Toni Elías fue duodécimo.

Casi todos daban por sentado que, si realizaba una buena salida, el australiano Stoner era capaz de marcharse en solitario en busca de la victoria, pero se confiaba en la posibilidad de que Dani Pedrosa, segundo de entrenamientos, o Valentino Rossi, tercero, pudieran plantarle cara al campeón del mundo. Pronto se ha visto que no iba a ser así.

El piloto catalán no ha podido plantar cara al campeón mundial del 2007, pues se ha mostrado incontestable en todo momento y, salvo en las primeras vueltas, en las que ha sabido mantener a raya a su propio compañero de equipo, el estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 212 V), la segunda plaza no ha estado en peligro en ningún momento.

Rossi aseguró estar en condiciones de ir más rápido que Dani y tal vez para pelear con Casey. De hecho, fue el más veloz en las últimas vueltas, aunque con el consentimiento de un Stoner que aflojó y aseguró después haber logrado la victoria más fácil de su vida.

Jorge Lorenzo, descontento con el rendimiento de su Yamaha, protagonizó una carrera discreta, aunque al final fue capaz de remontar hasta el sexto puesto, el mismo que ocupó en Donington. Toni Elías, el tercero de los españoles en discordia, mantuvo como en anteriores ocasiones un ritmo muy regular y llegó duodécimo.