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El director de la escudería Renault de Fórmula 1, Flavio Briatore,
de 58 años, se casó en Roma con la modelo italiana Elisabetta Gregoraci,
de 28, en una ceremonia religiosa a la que acudieron más de trescientos
invitados.
La boda, celebrada por todo lo alto, ha estado marcada por la fiesta, la música
y el lujo en el acto social del año. Nadie quería perderse el
enlace, celebrado en la Iglesia romana de Santo Espíritu de Sassia. Briatore
ha estado acompañado de amigos del mundo del espectáculo, la política,
y el deporte.
Fernando Alonso no podía faltar a la boda de su ‘jefe’,
al igual que Michael Schumacher. Dentro de la política los nombres más
destacados son el de José María Aznar y el actual primer ministro
italiano, Silvio Berlusconi.
El piloto español Fernando Alonso, campeón del mundo en 2005
y 2006, tuvo el honor de ser el encargado de conducir el coche de los recién
casados por las calles de la capital italiana. Los testigos de la boda fueron
Luciano Benetton, dueño de la famosa marca de ropa, Daniela Santanché
y Bernie Ecclestone, el patrón de la Fórmula 1.
Briatore llegó a la Iglesia en un Rolls Royce azul, vestido con un frac
de seda negro y un chaleco color burdeos, corbata gris y una flor blanca en
la solapa. Mientras que Elisabetta Gregoracci entró en el templo tapada
por enormes paraguas blancos. Una parafernalia necesaria ya que la pareja ha
vendido la exclusiva del enlace a una revista y a una televisión británica.
La gran fiesta tras la ceremonia tuvo como escenario el castillo de Torcrescenza,
en el norte de la ciudad. “Estoy emocionado, como en la salida de un Gran
Premio”, comentó Briatore a la prensa, apuntando que se ha acercado
a la religión por la influencia de su mujer, muy creyente.
Desde luego, el ‘bodorrio’ se celebró por todo lo alto:
desde el viernes al domingo tuvieron lugar una serie de actos con la cita de
rigor en la iglesia el sábado. La capilla elegida fue la Iglesia de Santo
Spirito en Sassia, que se encuentra muy cerca de la Basílica de San Pedro,
un entorno idóneo para este tipo de celebraciones que recuerdan a la
pomposidad de la Roma imperial.
El tenor italiano Alessandro Safina cantó el Ave María durante
la boda, mientras que el grupo británico Duran Duran y Beyoncé
amenizaron la cena.