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El brasileño Felipe Massa (Ferrari) logró la 'pole' del Gran Premio
de Mónaco, sexta prueba del Mundial 2008, tras imponerse a su compañero
de equipo Kimi Raikkonen, en una exhibición de las 'balas rojas' sobre
el trazado monegasco, mientras que el español Fernando Alonso (Renault)
saldrá séptimo.
La pole position, sorprendente, fue para Felipe Massa. Ni él mismo se
la esperaba, especialmente tras sus experiencias anteriores en este trazado,
pero el brasileño confesó que ha trabajado en diferentes aspectos
-que no reveló- para mejorar su rendimiento. "Es un día muy
especial para mí", afirmó el piloto de Ferrari, que le ganó
la partida por milésimas a su compañero de equipo, Raikkonen.
Fernando Alonso ha conseguido el puesto que le correspondía, el séptimo,
por detrás de los Ferrari y de los Mclaren-Mercedes, que con el británico
Lewis Hamilton y el finlandés Heikki Kovalainen ocuparán la segunda
fila, por delante de él estará también el BMW del polaco
Robert Kubica y el Williams-Toyota de Rosberg, así que no ha habido ninguna
sorpresa.
Alonso se sigue quejando de falta tracción y que el coche no ha ido
como esperaban en seco, pero por lo menos está en situación de
mañana sumar puntos sin problemas, en condiciones normales y con lluvia
aspirar a todo, porque como el mismo ha dicho, en esas condiciones en una lotería
y no tiene nada que perder.
"En la calificación lo hemos tenido complicado, solo basta con
ver a mi compañero que se ha quedado fuera en la Q1 y yo casi en la Q2.
Si mañana llueve será una lotería, aunque no tenemos nada
que perder, y de esa forma igual salimos ganando", comentó Alonso
en declaraciones a Telecinco.
Por último señaló nada mas bajarse del coche: "He
sido séptimo otra vez y ya van varias este año. Mañana
espero estar más arriba que en la clasificación y marcar más
puntos. No hemos ido tan bien como creíamos, sobre todo sobre seco".
La meteorología, amenazó toda la sesión. No en vano, la
sesión de libres que abrió pista contó con la lluvia como
aliciente nada más rebasar el ecuador de la misma, lo que propició
que muchos pilotos no arriesgaran y que, los que lo hicieron, montaran neumáticos
de mojado.
Pero una pequeña mala noticia es que Alonso se la jugó a una
vuelta, en busca del billete a la Q1. Lo consiguió con sufrimiento, con
el noveno tiempo, sudando. Por el retrovisor vio el espectacular choque de David
Coulthard, empotrado contra la valla a la salida del túnel. Malas sensaciones
para el asturiano en una Q2 que suele marcar la temperatura de los monoplazas…