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Andrea Iannone (Aprilia) consiguió en el circuito de Shanghai su primera
victoria en el Mundial. El piloto italiano se impuso en la carrera de 125 c.c.
del Gran Premio de China, que se disputó sobre el agua, por delante del
francés Mike di Meglio y del húngaro Gabor Talmacsi, actual campeón
mundial. El mejor español fue Pol Espargaró, que acabó cuarto.
Con lluvia y el piso mojado, la carrera fue muy distinta a los entrenamientos,
cuando siempre se rodó en seco.
Pronto Iannone y Talmacsi se destacaron en cabeza. Espargaró y Di Meglio
les seguían de cerca. El casi desconocido piloto italiano no se arrugó
ante el campeón del mundo y logró soltarle de rueda.
Uno de los que no aguantó mucho en carrera fue el español Sergio
Gadea (Aprilia), quien en el segundo giro se marchó recto en la entrada
de una curva al sufrir un problema técnico en su moto, probablemente
un gripaje (rotura del pistón por exceso de temperatura de trabajo),
que le obligó a abandonar la carrera en la segunda vuelta. La segunda
mitad de la carrera fue casi un paseo para Iannone, que celebró su triunfo
con un impresionante caballito.
Mientras que en 250 c.c. Álvaro Bautista sólo le queda esperar
que se hayan acabado las desgracias en el Mundial 2008. El agua jugó
una mala pasada al piloto español, que se fue al suelo cuando marchaba
en solitario en primera posición. Dentro de lo malo, Bautista pudo mantener
arrancada su moto y finalizar la carrera en duodécima posición.
Kallio cruzó la meta con tranquilidad por delante de su compañero
de escudería japonés Hiroshi Aoyama, y del italiano Mattia Pasini
(Aprilia), que le sigue en la clasificación del Mundial, con 61 puntos,
frente a los 82 del finlandés.
Inicialmente los más rápidos fueron Héctor Barberá,
que ya había ganado en China en el año 2006, y el italiano Marco
Simoncelli, precisamente los pilotos más rápidos en los entrenamientos
libres matinales disputados bajo la lluvia.
El mejor español en esta cilindrada, acostumbrada antaño a las
victorias españolas, fue Alex Debón, en la quinta posición,
con Héctor Barberá sexto, el catalán Aleix Espargaró
(Aprilia) en la novena posición y justo tras él se situó
Héctor Faubel.
Cuatro carreras y cuatro ganadores distintos, con cambio de líder incluido
a la finalización de cada una de ellas. Así de animada está
la clase reina. En Shanghai, la victoria fue para Rossi. Los grandes siempre
vuelven y él lo sigue siendo, por mucho que últimamente los jóvenes
se le hayan subido a las barbas y hubiera razones para pensar que se le estaba
empezando a pasar el arroz.
El piloto italiano ganó la carrera tras un intenso duelo con Dani Pedrosa,
que acabó segundo. Completó el podio el actual campeón,
Casey Stoner. El otro protagonista del día fue Jorge Lorenzo, que se
sobrepuso al dolor de sus lesiones para concluir en un épico cuarto lugar.
En la Dexeus le practicaron un TAC tridimensional que reveló una fractura
del astrágalo del tobillo derecho sin desplazamiento y una rotura del
ligamento lateral interno del tobillo izquierdo. Estas lesiones obligan a la
inmovilización de ambos tobillos, rígida del derecho y elástica
del izquierdo. "El próximo lunes realizaremos una nueva exploración
y una valoración más exacta de las lesiones que sufre en ambos
tobillos", comentó el doctor Mir tras constatar que la lesión
del pie derecho es mucho más grave de lo que se diagnosticó en
primera instancia.
"Estoy super contento, había pasado mucho tiempo sin celebrar una
victoria. Ha sido un periodo difícil", declaró Rossi.
Todo hacía presumir una pulseada cerrada entre Rossi y Pedrosa hasta
la meta, pero el italiano se despegó cuando faltaban tres vueltas. Rossi
fijó un récord de velocidad para el circuito en la última
parte del recorrido, al cronometrar una vuelta de 1 minuto y 59.273 segundos.
Pedrosa acumula 81 puntos, siete sobre su compatriota Lorenzo. Rossi está
tercero con 72 puntos y Stoner cuarto con 56.
El tercer español de la categoría reina, Toni Elías, también
tuvo una muy buena actuación, la mejor desde que es piloto de Ducati.
Salió mal pero realizó una remontada espectacular que le llevó
al octavo puesto final, tras superar en el último giro a Capirossi.