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El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha anulado un total de 3.200
expedientes sancionadores tramitados por exceso de velocidad contra conductores
que circulaban por la carretera T-11, a la altura de Reus, después de que
se detectara que el radar instalado en este punto y que denunciaba a los conductores
fallaba.
Entre el 24 de enero de 2007 y el pasado 14 de febrero, este radar instalado denunció
a miles de conductores por circular a una velocidad mayor a la permitida. En total,
se abrieron 3.200 expedientes y 530 de los conductores afectados abonaron la cuantía
de las multas, que oscilan entre los 91 y los 600 euros, pero muchos otros recurrieron
las sanciones y manifestaron sus quejas a través de algunos medios de comunicación
locales.
El Servei Catalán reconoció que ya en agosto del año pasado
detectó un funcionamiento anómalo del aparato, al parecer a causa
de unas obras que se realizaban en un polígono próximo y que afectaron
al suministro eléctrico de la zona.
El radar fue sustituido por uno nuevo pero, tras comprobarse que volvía
a fallar, el pasado 22 de febrero el SCT anuló todos los expedientes
y dejó sin efecto el aparato. Para ser instalados con garantías
legales, los radares deben ser homologados por el Instituto de Metrología,
dependiente del Ministerio de Industria.
El uso de estos aparatos ha sido una de las principales herramientas de la
Administración en su política de Seguridad Vial a lo largo de
la última legislatura. Entre las promesas electorales del PSOE figura
instalar 2.000 radares en las carreteras, que se sumarían a los 500 ya
en funcionamiento
Mientras tanto, la Dirección General de Tráfico (DGT) indicó
que en las últimas semanas se ha propuesto controlar especialmente el
uso del cinturón de seguridad para multar a los infractores. La sanción
prevista por no utilizar los sistemas de retención asciende a 150 euros
y supone la retirada de tres puntos del carné de conducir.
De los 825.551 vehículos controlados, se ha detectado que 6.738 conductores,
1.536 pasajeros y 264 niños menores de 12 años no hacían
uso del cinturón o de los sistemas de retención infantil obligatorios.
Noticia extraída de: elmundomotor.es
