Todavía no disponemos de medidas oficiales, pero se asegura que será más pequeño, más ligero y con una distancia entre ejes 14 cm menor que la del Range, quedándose en 2.750 mm, todo con la idea de dotarle de mayor agilidad. El chasis también está mucho más orientado a la carretera, y podrá llevar la suspensión neumática con posibilidad de modificar de forma electrónica su comportamiento. De hecho, este Range Rover Sport dispondrá de un programa llamado Terrain Response que mediante cinco modos de funcionamiento permite variar diversos parámetros, como la respuesta del par motor, recorrido de las suspensiones, y controles de tracción y descensos.

La mecánica de gasolina también de ocho cilindros en V atmosférico. En este caso cubica 4,4 litros y desarrolla 300 cv. La opción que más éxito tendrá en Europa será la que monta el Jaguar S-Type diesel, es decir, el motor PSA-Ford V6 de 2,7 litros que en la lujosa berlina británica rinde 207 cv. Para el cambio de marchas en todos los casos se cuenta con una caja ZF de seis velocidades automática y con modo secuencial.

Exteriormente se han introducido ligeros retoques, como el rediseñado paragolpes delanteros, los nuevos grupos ópticos y pilotos, así como una parrilla delantera y tomas de admisión modificadas. Asimismo, se ofrecerán llantas de aleación más deportivas de 18 y 19 pulgadas.