El motor genera aproximadamente 440 caballos de fuerza y un par de 430 libras/pie, gracias a una turbina Eaton tipo Roots con intercambiador, acomodada debajo de cofre discretamente levantado, y que se acopla a la primera transmisión automática de GM de seis velocidades. También como parte del paquete figura un juego de carrocería Aero pegado al suelo, una parrilla de cota de malla de acero inoxidable, dirección más ágil, inmensos frenos de disco Brembo ventilados, barra estabilizadora frontal instalada sobre los amortiguadores, neumáticos de rodamiento sin aire de 18 pulgadas (45.7 cm) delanteros y de 19 pulgadas (48.3 cm) traseros marca Pirelli, y una nueva versión de cuatro canales de Stabilitrak que permite que el conductor desactive completamente el control de tracción y estabilidad, si así lo desea. Los ingenieros hasta han bajado el motor como media pulgada (1.3 cm) para bajar el centro de gravedad del carro. No han dicho nada del precio, pero las superficies de cuero de los tableros, paneles de las puertas y la consola y la incorporación de un supercargador y modificaciones al chasis agresivas tipo AMG, quizás hagan que el STS-V salga más caro que el XLR basado en el Corvette y más barato que el AMG E55 equipado en forma similar.