BMW lo incluye dentro de un nuevo apartado denominado SAC, acrónimo de Sport Activity Coupé, para distinguirlo de los X3 o X5 que se tienen que conformar con ser solamente SUV –Sport Utility Vehicle-. La vista lateral delata claramente su concepto, con un techo que sube desde el capó y tiene su mayor altura justo a la altura de los asientos delanteros para, desde ahí, comenzar a caer hasta alcanzar el borde del maletero. Justamente como lo hacen los coupés.

Mide 4.877 mm de largo, 1.983 mm de ancho y 1.766 mm de alto. Su distancia entre ejes es idéntica a la de un X5 (2.933 mm).

Las líneas que definen al X6 son más ovaladas que en la actual serie X, pero sin dejar de remarcar la parrilla definitoria de la misma y sus acabados. La parte trasera del mismo es totalmente diferente al X3 o al X5 y en ella precisamente se muestra, con el estiramiento del pilar C hasta la parte trasera, el caracter coupé del Concept X6.

Las variantes mecánicas son 4 opciones para el mercado europeo, una de ellas estreno de BMW. La oferta en gasolina la componen el 3.0 twinturbo de 6 cilindros con 300 Cv y el exclusivo 4.4 V8, también twinturbo con la nada despreciable cifra de 400 Cv, mientras que la oferta en mecánica diésel la conforman los propulsores 3.0 twinturbo de 6 cilindros con 282 Cv y el 3.0 de 6 cilindros con 232 Cv. Para transmitir toda esa potencia a las ruedas de este SUV se utiliza la transmisión xDrive, equipando también el Dynamic Performance Control.

Las prestaciones del X6 5.0i no están al alcance de ningún SUV. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, su velocidad máxima está limitada a 250 km/h y el consumo medio que anuncia BMW es de 12,5 litros por cada 100 kilómetros.

El volante que tiene el X6 está forrado de cuero, es de tipo deportivo, tiene levas para cambiar de marcha y mandos para manejar el teléfono y la radio. Además, lleva dos botones cuyas funciones se pueden programar.

El diseño del habitáculo mantiene el aspecto del X5 aunque añade algunos toques de lujo como inserciones en madera y una reforma de los paneles de las puertas. Destaca la pantalla LCD situada en el centro del vehículo para las plazas traseras y los huecos para objetos situados entre los dos asientos.

Como en otros BMW, para controlar los sistemas de navegación, climatización, entretenimiento y comunicación, el BMW X6 lleva de serie el mando «i-Drive» entre los asientos delanteros. Además, en la consola hay ocho teclas programables que, a modo de «atajo», permite sintonizar una emisora, un destino del navegador o marcar un número telefónico de uso frecuente sin necesidad de tener que manejar el mando i-Drive.