La pareja se desligó en 2002 después del RAC de Inglaterra, la misma carrera que en 1998 elevó a categoría de tótem aquella frase. «Trata de arrancarlo, Carlos, por Dios, trata de arrancarlo», le dijo Moya a su jefe.

“Nunca me he arrepentido de aquella frase porque no nos hizo ningún daño -cuenta el copiloto gallego-. Al revés, nos hizo más humanos, más cercanos. Y nos enseñó a perder, porque ganar sabe todo el mundo.”

El piloto madrileño tendrá un Skoda en sus manos. "El coche funciona muy bien aunque en circuito -los entrenamientos se han realizado en el circuito del Jarama- es difícil ver las reacciones del coche porque aquí hay mucho 'grip' -agarre del coche- y luego serán diferentes a las que nos encontremos en los tramos", ha apuntado.

El copiloto gallego, que acompañó a Sainz en la consecución de sus dos títulos mundiales (1990 y 1992), se mostró muy ilusionado: "La verdad es que tardé muy poco en decidirme. Me apetece muchísimo y como siempre me lo voy a tomar muy en serio y con la misma profesionalidad que cuando competíamos en equipos oficiales".

"Esta aparición es algo esporádico", ha finalizado Moya que ha querido dejar claro que este reencuentro no es una vuelta conjunta a la competición.

Los aficionados podrán también deleitarse con la participación de Antonio Zanini, campeón de Europa y 10 veces campeón de España de rallies.

Esta prueba, clásica de los años 70 y principios de los 80, se recuperó en 2006. Entre 1969 y 1983 fue una de las competiciones de mayor categoría del calendario español.