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La escudería Renault de Fórmula 1 se defendió este viernes
de la acusación de espionaje a McLaren calificando las informaciones que
poseía uno de sus ingenieros de "incidente desafortunado" sin
influencia en el diseño de sus monoplazas.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) citó a
los representantes del equipo Renault de Fórmula 1, para comparecer ante
el Consejo Mundial del Motor, en un nuevo capítulo de escándalo
de espionaje en la máxima categoría automovilística durante
la presente temporada, que se suma al de McLaren que ahora se siente víctima.
La FIA dio a conocer un comunicado anunciando la nueva situación surgida
manifestando que "los representantes del equipo Renault F1 Team han sido
convocados para comparecer ante el Consejo Mundial del Motor de la FIA en Mónaco
el próximo jueves 6 de diciembre de 2007".
La marca del rombo responde prometiendo "total transparencia" a la
convocatoria de la Federación Internacional de Automovilismo para que
responda de un presunto caso de espionaje a McLaren. Las informaciones aportadas
por Mackereth "no fueron utilizadas para influir en la concepción
del monoplaza Renault de ninguna forma", señaló la marca
del rombo, que aseguró que actuará "con total transparencia"
para "la resolución de este caso".
La marca francesa aseguró que ha colaborado con la de Ron Dennis y con
la FIA en este caso, "hasta el punto de invitar a un organismo independiente
elegido por McLaren con el fin de inspeccionar sus sistemas informáticos,
sus coches y sus informes de concepción para demostrar que se trataba
de un incidente desafortunado sin ninguna influencia en el diseño de
sus monoplazas".
"El 6 de septiembre de 2007, nos avisaron que un ingeniero (Phil Mackereth),
que se había unido a la escudería en septiembre 2006 después
de haber trabajado para McLaren, había traído con él informaciones
que eran propiedad de McLaren. (...) Estas informaciones fueron, a petición
de Phil Mackereth, instaladas en su dossier personal sobre el sistema Renault
F1 Team. Fue sin el acuerdo de ninguno de los responsables de la escudería",
explicó el equipo en un comunicado.
“Las declaraciones de los ingenieros involucrados han dicho categóricamente
que después de ver estos dibujos brevemente, la información no
fue usada para influir en las decisiones del diseño del vehículo
Renault”, señaló el comunicado.
El jueves, la FIA citó a los directivos de Renault a una audiencia el
6 de diciembre para responder por el caso. McLaren recibió esta temporada
un multa histórica de 100 millones de dólares por espiar a Ferrari.