Fernando Alonso y Lewis Hamilton, los dos pilotos de la escudería, no fueron sin embargo sancionados por la FIA, por haber colaborado en el esclarecimiento del caso.

“Tras haber tomado un tiempo para estudiar con sus accionistas y abogados el juicio del Consejo Mundial, pensamos que lo mejor para los intereses del deporte y para el objetivo de ganar carreras y el campeonato es no apelar”, destacó la casa británica en un comunicado. “Del fallo queda claro que el consejo concluyó que el cargo de que un empleado de McLaren estaba en ‘posesión de documentos no autorizados y de información confidencial’ fue probado”, agregó el equipo. Y señaló claramente que los e-mails entre sus pilotos Fernando Alonso y Pedro de la Rosa fueron la clave de la sanción.

"A pesar de que no existe evidencia de que la información fue aplicada, probada o compartida con el equipo de ingenieros, esa posesión constituye una violación del Código. Para nuestra vergüenza y a nuestro pesar, el contenido de los e-mails anteriormente desconocidos demostraron que la posesión no se limitaba a una sola persona. Por esa violación del artículo 151c al equipo se le impuso una dura sentencia".

"El principio fundamental del asunto para McLaren es: esta información no fue usada para adquirir ventaja en sus coches". "Ahora revisaremos y reforzaremos nuestros procesos y estructuras internas", se agrega.

En el texto se adjuntaron palabras de Ron Dennis, jefe del equipo. “Llegó el momento de dejar atrás esta gran distracción. Ahora queremos ganar carreras y campeonatos del mundo”, apuntó.

Por si no fuera hubiera ya suficientes polémicas y complicaciones, ayer se supo que por un error informativo los mensajes verbales de la reunión de la FIA, terminaron en la red informática común y por lo tanto varias informaciones técnicas de Ferrari quedaron al alcance de cualquiera.

La decisión de McLaren permitió a Ferrari festejar su primer título desde el retiro de Michael Schumacher.