De los modelos que la marca tiene actualmente en producción, este prototipo tan solo conserva lo que SEAT denomina como «línea dinámica», un nervio curvo en la chapa que recorre el lateral y que, en este prototipo comienza encima de los faros. El resto de los rasgos son diferentes a los que tienen modelos como el León o el Altea; en el caso del Tribu, predominan las líneas rectas sobre las curvas.

Este coche concept es una mezcla de crossover y SUV y tiene varios componentes mecánicos del VW Tiguan. La motorización incluirá un motor TDI de tracción integral proveniente del mencionado Tiguan y todo parece indicar que Seat está tomando el camino de competir de tu a tu con el Ford Kuga o el Peugeot 4007.

En el habitáculo hay cuatro plazas. Las delanteras tienen unos asientos de tipo baquet, que integran su propio sistema de climatización y las salidas de aire para las plazas posteriores. Las plazas traseras están separadas por el túnel central, que tiene una guantera y posavasos.

La información se presenta al conductor mediante dos indicadores analógicos (velocidad y cuenta revoluciones) y cuatro pantallas TFT. Tres de estas pantallas varían los datos que muestran según el tipo de modo de conducción seleccionado.

Observando las imágenes, llaman la atención sus llantas de 20" y sus neumáticos de 255/50 que contribuyen a dar su característico aire deportivo.

El frontal destaca por su gran capó con formas compactas y por una luna delantera que se prolonga a lo largo del techo del vehículo. Así, parabrisas y techo panorámico conforman una única pieza lo que le da una gran luminosidad al habitáculo.

Junto al Tribu, Seat llevará al Salón de Fráncfort su nuevo Ibiza "Ecomotive", una versión ecológica de su clásico modelo que consigue reducir las emisiones de C02 hasta los 99 gramos por kilómetro. Equipado con un propulsor 1.4 TDI de 80 caballos, se convierte también en uno de los moldeos más "ahorradores" de la firma española con un consumo de 3,8 litros a los 100 kilómetros.